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Listen to me Marlon, el documental que desnuda al actor

"Escúchame, Marlon...", así comienzan las grabaciones de auto hipnosis que el actor practicó durante los últimos años de su vida, en su casa ubicada en Los Ángeles, ausente de toda vida pública y sumergido en el dolor personal.

Por Cinestro | 2017-06-16 | 16:38
Tags | marlon, brando, documental, audiovisual, cine

Son más de 200 horas de grabaciones que el 2015 vieron la luz con el documental dirigido por Stevan Riley, y que ahora (al fin) está disponible para todos nosotros en Netflix. Pero, ¿qué es lo que escondía el mítico actor de El Padrino?, ¿verdaderamente era una víctima de su propia fama?, ¿por qué necesitaba sesiones de auto hipnosis?

Todos tienen algo que esconder

Marlon Brando no era precisamente el tipo de persona que le gustara hablar de su vida, de hecho muchas de las entrevistas que hizo, las sabía esquivar dándoselas de seductor con las periodistas; principalmente con jóvenes atractivas que se paraban frente a él sabiendo que estaban a punto de conocer al sex symbol de los años 50’s. Sin embargo, gracias a este documental estrenado en 2015, podemos descubrir que sí le gustaba hablar de él, de su vida, de su pasado, de sus demonios y frustraciones, pero no con otros, si no que consigo mismo. Frente a frente, sin mentiras.

Además de esa faceta misteriosa, Marlon fue uno de los personajes más polémicos de la época dorada de Hollywood, años en que la prensa le dio duro investigando sus mil amoríos, su supuesto egoísmo al trabajar, y los escándalos relacionados a su intimidad. Y aunque estamos claros que el tipo no era un santo, con este documental se comienza a sentir lástima de este hombre, que consiguió una fama inesperada, y la construyó sobre un pasado repleto de malas experiencias.

Marlon era una persona que se crió con un padre abusivo, y una madre alcohólica, sin embargo en las entrevistas para la televisión tenía que aparentar una relación de buena onda con el papá, aun cuando sabía que todo era parte de una publicidad hipócrita y mentirosa.Por otro lado, esa misma violencia explica muchas de la cosas que más tarde le pasarían la cuenta en su "vida íntima" en pareja, y que en las grabaciones de este documental las relata como un ataque de sinceridad, o una vía de escape a lo que por años prefirió guardar...

En el documental se hace un recorrido breve por su vida, desde que era niño, su adolescencia, vida adulta, y la constante protección que tenía por sus hijos, alejándolos de lo que él consideraba "la toxicidad" de la fama.

No obstante, fue casi imposible estar ajeno de hechos como el falso secuestro de su hijo por parte de su primera esposa Anna Kashfi, y peor aún; el asesinato de Dag Drollet en su propia casa cuando su hijo Christian disparó a la cara a su cuñado. Una tragedia que terminaría cinco años más tarde con el suicidio de Cheyenne Brando, hija de su tercer matrimonio.

Marlon odiaba la fama, tal vez nunca quiso ser un hombre de espectáculo, y al menos así lo demuestra en los audios que dejó guardados para su propio psicoanálisis. Detestaba no poder disfrutar normalmente de las cosas que a él le gustaban: Tahiti, conocer gente, el aire puro, e incluso actuar, pero desde un escenario con menos luces, como lo hizo en su juventud en la New School. Por eso, y por la forma en que tenía de decir las cosas es que se ganó enemigos dentro y fuera de las producciones.

Marlon contra el mundo

Tal vez muchos de ustedes que están leyendo esto deben estar pensando en la polémica acerca de El Último Tango en Paris. De hecho, personalmente puedo decir que la imagen que tuve de Marlon después de leer la noticia sobre Maria Schneider, y el abuso sexual que sufrió por parte de Marlon Brando en el rodaje de la película, es por decirlo menos detestable.

En Listen to me, Marlon, no se toca directamente el tema de Schneider, tal vez porque "no es parte de una de las cintas", pero al menos se da con detalles que tal vez explicaría (no justificaría) el accionar de Marlon Brando en la película de Bernardo Bertolucci.

Pasa que El Último Tango en París, es la única película de su filmografía en donde el actor se mezcla al 100% con el personaje. El mismo Bertolucci pidió expresamente que Brando fuera tal cual es, llegando a lo más profundo del personaje en cuestión. Incluso mucho de los diálogos que ocurren en la película son frases espontáneas del actor en el set de rodaje, que desnudan su personalidad, y la bestia interna que a veces dejaba escapar...

Esa misma bestia es la que se apodera de "Paul", el personaje que servía como reflejo de lo destruido que estaba como ser humano en ese minuto, y las actitudes violentas que lo estaban consumiendo. Incluso el mismo Marlon revela sentirse traicionado por el director, al querer llegar tan lejos en su intimidad y volverlo un enemigo de su propio reflejo.

El Padrino, y el activismo

Ya pasada la hora de documental, se comienzan a revelar detalles de lo que fue el mejor personaje en su carrera; Vito Corleone, y la noche de la ceremonia de los Oscar en que decidió enviar a una mujer de origen nativo americano a recibir la estatuilla, como una forma de protesta por el trato de los indios en la industria cinematográfica y por las masacres de Wounded Kneeen 1973.

"Con mucho pesar vengo a decirles que Marlon Brando no puede aceptar este generoso premio y esto se debe al trato que le da la industria cinematográfica y la televisión a los indios americanos y también por lo ocurrido recientemente en Wounded Knee", decía Sacheen Littlefeather en los Oscar de 1973.

Si se fijan bien, en el video se escuchan los abucheos y un complicado momento televisivo al mostrar el mensaje más duro que La Academia podía recibir por entonces. Es casi como que hoy en día un actor se niegue a recibir un premio por los ataques aéreos sobre Siria por parte de Estados Unidos, en un marco televisión abierta a todo el mundo. No sé ustedes, pero me saco el sombrero por Marlon Brando, y por la forma en que defendió a los últimos levantamientos indios en Norteamérica.

Dato recontra importante: otra de las actividades del actor fue unirse a las marchas contra el racismo en los años 60's, rodeado de blancos agitando banderas del Ku Klux Klan, y ayudando a personas negras que caían con la cara cubiertas de sangre. Marlon levantó la voz una vez más defendiendo la igualdad humanitaria, y ganándose (una vez más) el odio de un grupo importante del público conservador.

También hay otros heavy-momentos en que se puede ver esta faceta oculta del actor, pero se los dejo de tarea para la casa cuando vean el documental ;)

Un documental para escuchar y "conocer"

Más allá de toda la biografía que se nos muestra, hay todo un tema con presentarnos a un ser humano arrepentido en sus últimos años de vida. Quizás, el lado más poético de su carrera llega con Apocalipsis Now; una película estúpida (dicho en sus palabras) convertida en una poesía sobre luces y sombras, gracias a él mismo quien intervino en el guión en pleno rodaje.

El loco era un tipo con tantos contrastes que es imposible catalogarlo como un "bueno o malo", como muchos quieren pensar a propósito de lo de Maria Schneider. Por el contrario, era un hombre que vivió atormentado hasta el final de sus días, convencido de que los errores del pasado le estaban pasando la cuenta a él y a sus hijos, como el karma, o como simplemente la factura de años de mala fama.

En definitiva: lo más maravilloso de este documental (dejando de lado cualquier subjetividad), es que es el mismo Marlon es quien confiesa su vida describiendo los demonios que moldearon esa ardiente personalidad, casi como si lo estuviéramos reviviendo para que de su última entrevista, esa que quizás nunca quiso dar y que ahora la cuenta para nosotros con una copa de vino en la mano en la más absoluta confianza.

Lo que sí sabemos es que era un hombre diferente, odiado y amado al mismo tiempo por sus pares, un hombre que dejó una marca a fuego en el séptimo arte y que es imposible de odiar, menos ahora que una joya llamada Listen to me, Marlon está a un play de nuestros ojos.

¿Qué más recordarían de Marlon Brando y su vida? No olviden dejar su comentario ¿capiche?

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Comentarios
Jorge Alvarado | 2017-06-17 | 14:54
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Actorazo. El mejor de su generación y probablemente de los mejores de la historia junto con James Stewart y Daniel Day Lewis (de cine oriental no se mucho, por lo que no me atrevo a incluir a ningún actor acá).

Cómo persona, un ser humano. Como todos, con luces y sombras. Lamentablemente, un hombre atormentado, lo que es muy natural conociendo las desgracias ocurridas en su vida (dicen que el dolor más grande que puede sufrir un ser humano es la muerte de un hijo, imagínense un suicidio, agréguenle sentir que es tu culpa) y de las que se consideró personalmente culpable y de las que nunca fue capaz de perdonarse.

Es interesante y muy aleccionador conocer el lado íntimo de estas figuras pero, a mi juicio, no cambia en nada la percepción que de ellos tengo en su calidad artística. El incidente Schneider es terrible, pero no lo hace peor o mejor actor, yo no soy quien para juzgarlo y por último, no lo quiero de amigo sino que como artista.
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