No me andaré con rodeos: no soy bueno para ir a muestras de arte. No sé si es simple incultura o mi mentalidad excesivamente racional, pero la cosa es que la sola perspectiva de pasar horas mirando pinturas, esculturas, instalaciones y performances (sobre todo esas dos últimas) que no entiendo en absoluto, intentando adivinar lo que el autor quiso decir con su críptica obra "Sin Título 28", suele ser suficiente para eliminar de mi biología todo interés en poner un pie en galerías o museos.

Por eso, sé instantáneamente que una muestra será particularmente buena cuando me sorprendo a mí mismo lleno de entusiasmo por ir a ver una que se acaba de estrenar.

Y ese fue, precisamente, el caso con Light Show, obra que acaba de aterrizar en Chile, tras una exitosa gira por el mundo que comenzó el 2013 en Londres. De hecho, nuestro país es la última parada de la exposición y la única nación de América que tendrá el honor de contar con ella en sus tierras. Y que yo tuve la suerte de visitar para su lanzamiento, porque, ya saben, los que trabajamos en los medios podemos hacer eso >:)

Para ir al grano: Light Show es una muestra de obras de arte hechas con luz. Y no hablo de obras de arte hechas de luces (aunque hay algunas de esas), sino de obras hechas de luz propiamente tal, obras fabricadas con esas intangibles ondas-partícula que viajan a la máxima velocidad posible y que habitualmente existen para nosotros sólo como los brillos y sombras de los objetos sólidos que tocan.

No se trata, como podrías creer, de obras para admirar a lo lejos con rostro serio, sino de obras en las que entras y que no puedes sino admirar con la boca abierta. Obras que realmente te hacen cuestionarte si estás en el mundo real. Obras en que lo incorpóreo adquiere solidez, en que figuras espectrales de luz parecen repentinamente táctiles y concretas. Obras en que tu sentido de la orientación se confunde por completo y ya no sabes si estás parado ante un objeto bi o tridimensional. Obras en que el espacio en que estás parado parece cambiar de forma, tamaño y colores sin cesar, imposible de atrapar. Obras hipnotizantes donde podrías pasar horas o, imposibles de soportar por más de un par de minutos. Obras en que tus sentidos entran en discrepancia, en que el sonido no calza con lo que ves, en que el espacio no se ajusta a parámetros lógicos, en que lo que tocas no tiene consistencia, en que el infinito se encuentra en una caja de un metro cuadrado. Para decirlo en fácil: es lo más parecido a estar drogado sin consumir ningún psicotrópico.

No les daré la "lata" narrando los nombres de los 15 artistas involucrados, ni describiré una por una las 17 obras que componen la muestra; algunas espectaculares y otras que pasé con absoluta indiferencia (tubitos fluorescentes, los estoy mirando). Lo que sí diré es que esta es una de esas obras que hay que visitar porque, sencillamente, se trata de una de esas experiencias únicas en la vida que uno agradece para siempre haber conocido.

DÓNDE, CUÁNDO Y CUÁNTO
Light Show se podrá visitar hasta el 11 de septiembre en el Centro de las Artes 660, CORPARTES; ubicado en Rosario Norte 660, nivel -2, Las Condes.
La entrada es gratuita toda la semana, desde las 11:00 hasta las 17:30 horas (las entradas se deben retirar presencialmente el mismo día de la visita y vienen con horarios preestablecidos, por lo que debes ir temprano para agarrar una).
Miércoles a Domingo, entre las 19:00 y 20:00 horas, se pueden hacer visitas guiadas, por $6.000 público general y $3.500 estudiantes y niños desde 5 años.
Más información en www.corpartes.cl

¿Ya viste Light Show? ¿Qué te pareció?