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Imagen: Gojko Franulic

Entendiendo a Vidal: 3 razones para su "noche de vértigo"

Más que criticar la imprudencia de Vidal o la actitud del cuerpo técnico frente a su conducta, esta columna busca encontrar las razones subyacentes que llevan a un deportista profesional a tirar todo por la borda por un poco de diversión. ¿Nos podría pasar a nosotros?

Por Rodrigo Figueroa Reyes @Rodrigohernan | 2015-06-22 | 16:49
Tags | deportes, fútbol, Vidal, Vidalazo, Ferrari, choques, alcohol, accidentes, selección, Copa América
"¿Por qué ciertos jugadores se comportan razonablemente en sus clubes (Europa), pero vuelven a casa y dejan la grande?
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¿Por qué falló Arturo, “el rey”? ¿Por qué un hombre que es considerado una de las grandes figuras del fútbol mundial, finalista de la pasada Champions League y, a la fecha, goleador de la Copa América, termina enfrascado en un episodio tan pintoresco e inclusive delictual, como el protagonizado la noche del martes? ¿Por qué simplemente bastó que Sampaoli abriera la puerta llamada libertad para que Vidal terminara increpando a Carabineros, bastante pasado en copas y con un Ferrari 458 Italia totalmente destruido? ¿Cómo llegamos a todo esto?

Para analizar la situación de Vidal hay que entender, a mi juicio, tres elementos centrales en todo trabajo bajo presión y que demande alto rendimiento. Algún provecho podemos sacar de este entuerto.

1. La fuerza de voluntad es un músculo que se agota

Mark Muraven mostró en experimentos con estudiantes universitarios que la fuerza de voluntad es limitada y una vez que la utilizamos para una actividad determinada ella “se agota”. Muraven observó esto al realizar experimentos de laboratorio con estudiantes universitarios en USA: los estudiantes que debían hacer uso de su fuerza de voluntad en determinados ejercicios eran menos capaces de seguir ejerciendo tal voluntad en ejercicios posteriores.

La fuerza de voluntad no es infinita: si la usamos consistentemente, éste incrementará su potencial, pero al mismo tiempo irá agotándose, al igual que un músculo luego de un período de actividad física. Si tenemos en cuenta la vida de un futbolista de alto rendimiento, con escaso descanso mental durante el año (los futbolistas no salen más temprano los viernes), con dietas minuciosas y aburridas, sesiones de entrenamiento intensas y rutinarias, partidos entre semana, concentraciones lejos de casa permanentes, largas horas en avión, sesiones de prensa y marketing, insultos en la cancha, crítica despiadada de la prensa y la fanaticada por errores a veces involuntarios, y sólo por mencionar algunas cosas. Para muchos, la vida de la estrella del fútbol puede parecer idílica, pero fácil no es: el manejo de semejante presión requiere el uso permanente de la fuerza de voluntad. Posiblemente, Arturo, al verse liberado de sus ataduras, no resistió a la tentación: la tentación de un par de copas, de un pequeño escape, un break, y qué tanto. Desafortunadamente, ese break terminó en escándalo.

(De ahí la importancia del descanso como parte de nuestro itinerario).

2. La cultura organizacional importa

Vidal, así como muchos de los futbolistas de elite sudamericanos, vienen de estratos sociales bastante vulnerables. Sus historias de vida son realmente encomiables y dignas de admiración. Por lo mismo, es fácil especular respecto de las falencias que muchos de ellos pueden mostrar a la hora de lidiar con un éxito y fama que, si lo pensamos por un momento, es una verdadera locura. Por lo anterior, el set de valores y elementos culturales, las ideas implícitas, como las denominó Carol Dweck, que describen al individuo en su aspecto mental y al grupo del cual forma parte, importan y mucho.

¿Por qué digo esto? Muchos hinchas se han preguntado por qué ciertos jugadores se comportan razonablemente en sus clubes (Europa), pero vuelven a casa y dejan la grande, como si el mundo se fuese a acabar, tal como en el caso de Vidal. Bueno, la tolerancia a la indisciplina en el fútbol europeo ha ido disminuyendo inexorablemente de la mano de la mayor profesionalización del negocio llamado fútbol. Por mencionar algunos casos famosos y recientes: José Román Riquelme fue sacado del Villareal, siendo la estrella histórica de la Argentina de entonces, por Manuel Pellegrini cuando el argentino comenzó a dar señales de mega estrella y de querer seguir sus propias reglas. Pep Guadiola por su parte, al momento de su arribo como técnico del Barcelona FC no dudó en sacar del equipo al mismísimo Ronaldinho, el mejor del mundo por entonces, junto con Deco y Eto'o, tres súper estrellas, y que, a juicio del técnico, eran mala influencia por su indisciplina.

¿Por qué esto puede influir? Porque las reglas organizacionales, que conformen la cultura del grupo, afectan el comportamiento esperado de los individuos. Todos sabemos cuándo forzar la mano de alguien un “poquito más”: todos sabemos cuándo podemos llegar un poco más tarde a una reunión, cuándo entregar un reporte de menor calidad, estudiar un poco menos para una prueba. En otras palabras, todos sabemos cuándo dar más y cuándo dar menos: la selección nacional ha exigido históricamente menos en términos de disciplina y ello impacta efectivamente el comportamiento esperado de nuestros jugadores al momento de vestir la Roja de todos.

3. Las rutinas organizacionales ayudan

Un ejemplo interesante de la importancia de las rutinas puede ser el nadador estadounidense, Michael Phelps, el hombre récord olímpico con 18 medallas de oro en el bolsillo. Su técnico de siempre, Bob Bowman, cuenta que una de las fórmulas que utilizó para lograr que Phelps manejara eficientemente el estrés e introdujera rutinas funcionales a un atleta de elite (la dieta y el orden, por ejemplo) fue incorporando pequeñas rutinas en su vida diaria. Por mencionar una, pedía a Phelps revisar el video de una competición reciente la noche antes de ir a dormir y al día siguiente al despertar. De esa forma, con lo que los académicos llaman los “pequeños triunfos”, Bowman fue entrenando en su globalidad la mentalidad de acero que terminó por hacer legendario al muchacho de Baltimore.

De pronto ese fue el error del DT nacional: enviar a Vidal sin rutinas, complemente a merced de sí mismo, sin nada a qué aferrarse para manejar la presión de jugar un torneo continental en suelo propio… tal vez, sólo tal vez.

Todos los individuos somos diferentes y reaccionamos de forma distinta a la presión, por ello, no existen recetas universales, sin embargo, en ciertos casos, al ser enfrentados a situaciones de alto estrés, nuestra tendencia es a refugiarnos en nuestra zona de confort y ello puede implicar volver a viejos hábitos no funcionales: por ejemplo, volver a fumar o a beber. Lo importante es entender que el manejo del estrés profesional, al igual como el caso de los futbolistas, no es un arte indescifrable, sino una actividad que requiere técnica, aprendizaje y también liderazgo institucional. Esperemos que nuestro Arturo salga de ésta más fortalecido y decidido a dejar esa Copa América 2015 en casa.

¡Vamos Chile!

¿Estás de acuerdo? ¿Crees que hayan otros motivos?

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Comentarios
Christian Diaz | 2015-06-22 | 17:52
1
Aún siento que estan validando un mal actuar de alguien, si bien tienes razon (y razones científicas) respecto a la conducta, no creo que sea para explicar un comportamiento, el tipo ya de por si había tenido problemas antes, y no solo él un buen grupo de jugadores que son los mismo de siempre (Valdivia, beausejour de los que recuerdo) que ya han sido amonestados por su actuar. Entonces nos enfrentamos a otra cosa, indiciplina es la palabra clave, a una tozudez de parte del "profesional" y en éste último caso creerse peronas inimputables, peor aún gente que acepta esa conducta. Cómo cuando las madres de hijos ladrones aprueban la conducta porque ellos son el "sustento" de la familia... Si acá hay un problema es con la cultura que se esta desarrollando, donde estamos empoderandono con actitudes negativas y enmascarandolas de positivas.
Cómo un equipo "protege" a un tipo que pudo haber matado gente (como el otro imécil, que no le salió barata como a Vidal), indicando que si no entra en juego ellos no van a jugar, si estan jugando por un país, no por una persona!...
La verdad impresentable, más que le demos explicación al mal actuar, cómo si fuera un sindrome o estado psicológico. Todos sabemos que esta bien y que no, y cuando dañamos a otros ya no está bien.
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Marco Canepa | Editor | 2015-06-22 | 18:37
0
Si te fijas, Christian, todo eso que argumentaste, es el punto 2. Aquí se "tolera" esas conductas, y eso forma parte de la "cultura organizacional" del país completo.

En todo caso, la columna no busca excusar al jugador, sino explicar factores que entran en juego con la personalidad de cada persona (y que los hacen más o menos proclives a caer en estas actitudes). Es fácil pedir a la gente que sea 100% ética 100% del tiempo, pero nadie lo es y muchas veces son los momentos de debilidad los que causan recaídas.
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Rodrigo Figueroa Reyes | 2015-06-23 | 07:25
0
Muchas gracias por tu comentario, Christian. Efectivamente mi intención es explicar lo que pasa en la cabeza del jugador, en ningún caso justificar. Ante la presión, todos vamos a ceder tarde o temprano, la interrogante es cuando, de ahí mi interés por explorar algunos elementos en juego.
Saludos,
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Claudia JD | 2015-06-22 | 17:52
2
Voluntad, cultura, rutinas... si, influyen.
Pero y dónde queda el sentido de responsabilidad, del orgullo de haber sido elegido para representar al país en una competencia internacional y donde además somos anfitriones.

Nadie está libre de cometer un error, lo lamentable fue que le ocurriera justo en el peor momento.

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Miguel Ángel Cortés Vidal | 2015-06-22 | 18:03
1
Notable columna.
Comparto especialmente el segundo punto.

Estos cabros se encuentran desde muy chicos convertidos en ídolos por el público y la prensa y, lamentablemente, no siempre han contado con una infancia que les haya permitido desarrollar el carácter para enfrentar esa situación sin envanecerse.

Lo que nos falta, creo, es que los equipos que descubren y forman a nuestros futbolistas se preocupen también de su desarrollo como personas, supliendo las carencias de este tipo que éstos hayan podido enfrentar anteriormente.

Eso. Aplausos al autor.

PD. Solo una corrección. El apellido es Eto'o, no Etó.
;)
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Marco Canepa | Editor | 2015-06-22 | 18:32
1
De acuerdo con lo de que los equipos ojalá se ocuparan del desarrollo como personas de esos deportistas (sospecho que igual lo hacen, hasta cierto punto. Creo que fue así con Medel).

En todo caso, el tema de cómo llevar el éxito no es un problema tanto socioeconómico, como valórico. Sino, no se explicaría que gente que creció en cuna de oro se comporte como se comporta (desde el hijito de papá que anda mandándose puros pastelazos, hasta el gran ejecutivo que anda haciendo trucherías con sus empresas).

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Rodrigo Figueroa Reyes | 2015-06-23 | 07:28
1
Gracias por el comentario, Miguel. Y gracias por la corrección: efectivamente el apellido es Eto`o.
Tal como se señala luego, hay equipos que trabajan. A Gary lo ayudaron mucho, lo que pasa que a veces las falencias son profundas y la presión en exceso alta.
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Marco Canepa | Editor | 2015-06-24 | 10:31
0
Corregido lo de Eto'o
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Keny Nakashima | 2015-06-23 | 10:43
4
De acuerdo con todo el artículo, yo veo que el problema no es Vidal, el no pidió ser un ejemplo, y es normal que bajo la presión y la oportunidad de "liberase" lo haga (¡¡¡el que no esté procrestinando que lance la primera piedra!!!).
El problema fue que salió indemne, ni si quiera el mínimo castigo. A mi opinión, deberían haberlo suspendido por un partido, que es algo importante para él y los jugadores. Por lo menos habría un precedente pro disciplina y no contra, como es actualmente.
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Esteban Fuenzalida | 2015-06-23 | 12:27
1
Cuantos aqui han llegado con la caña a la pega y los han perdonado...

Cuanta hipocresia leo!!!!
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Rafael Fribla Castro | 2015-06-23 | 12:29
3
Opino lo mismo, creo que el error fue que Vidal no recibiera ningún castigo. Con todo lo ocurrido da la impresión que el fin justifica los medios y si eres talentoso da lo mismo los errores que se comentan (Mientras se siga jugando a un buen nivel obviamente).
Parece que el afán de ganar algo nos esta volviendo locos a todos

Saludos.
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Luis Opazo | 2015-06-23 | 12:49
1
todo lo comentado en la columna es correcto, el problema es el ejemplo, Vidal aquí no tiene nada que ver, lo que pasó le puede pasar a cualquiera. Como bien menciona la columna el problema aquí el la organización Chile como eje de justicia, cualquier otra persona queda detenida y con arraigo nacional, y la opinión publica lo trataría como un auténtico S-A-C-O-E-W-E-A-S, pero no, estamos hablando del mejor jugador en la cancha, eje para poder lograr lo que no hemos logrado "nunca" en el fútbol pero sí en un montón de otras disciplinas deportivas.

Por favor el definido, bien podríamos estar hablando de los logros que "ocultamente" ha tenido Chile estas semanas, y refiriéndonos a la misma columna, pero con otro ejemplo, uno bueno!!!. Dejemos de darle tribuna a estos pelotas, ellos no son ni menos ni más que otros deportistas que se rompen (por igual) la espalda día a día por sacar su pasión adelante y de pasada nos enorgullecen (o deberíamos enorgullecernos) como país.

Saludos
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Marco Canepa | Editor | 2015-06-24 | 10:33
0
Es importante tratar los temas que está conversando la sociedad desde nuestra mirada.

Igual hablamos de los éxitos de los medallistas en otro artículo.
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Luis Opazo | 2015-06-24 | 11:20
0
tienes razón, lo vi hoy. Pero sigo pensando que el caso de ejemplo no era necesario para tratar el tema, existen otros que son mucho más valorables. Ahora bien, si me parecería acertado poner el caso de Vidal como un antecedente, tal como lo hace el artículo con Phelps. Más tribuna me parece innecesario, lo que hizo no tiene justificación para mí y te lo paso a explicar.
Hace dos años estuve practicando tae kwon do, y pese a no ser una maquina de matar, me desenvolvía bastante bien, por lo que el instructor en más una ocasión me insinuó si quería participar en algún torneo, a lo cual siempre respondí que no, porque a mis 29 años en aquel entonces, cualquier lesión podría afectar mi desempeño laboral. Ahora considerando que el trabajo de Vidal es jugar fútbol, y más encima estando en pleno campeonato continental, me parece irresponsable de manera terrible que haya salido a manejar un auto que requiere de especial experiencia (que no tenía Vidal) de parte del conductor y más encima "bajo la influencia del alcohol". Después de tantos perdonasos que han tenido, lo mínimo era sacarlo del equipo de manera permanente.

Saludos
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