Con un poco de humildad, uno se da cuenta que al final siempre necesitamos ayuda cuando queremos desarrollar algo. Muchas veces tratamos de hacerlo todo o creemos saber demasiado de cada detalle, pero se nos devuelve la mano cuando estamos sobrepasados sin saber cómo avanzar. 

Por eso contamos con la gente más cercana o los propios amigos para que nos puedan guiar cuando entramos a esas zonas grises donde falta definición. No todo está siempre tan iluminado como lo pensamos y una ráfaga de iluminación siempre es bienvenida. A las organizaciones les pasa también lo mismo. En el desarrollo de su gestión muchas veces se dan cuenta que para seguir avanzando necesitan de ayuda y es ahí cuando suena el teléfono en alguna auspiciosa oficina de asesoría que espera la oportunidad.

Entre todas esas cotizaciones, sin mucha sorpresa, el desarrollo de gestión en Responsabilidad Social Empresarial (RSE) suele ser uno de los aspectos más solicitados a las empresas consultoras, probablemente porque las organizaciones aún no saben cómo integrarlo de manera orgánica a su propio funcionamiento. Al parecer, cuesta aprender a relacionarse con el entorno de manera sincera y efectiva.

Frente a esa necesidad nace La Bicicleta, la primera B Corp chilena dedicada a la gestión de desarrollo en este ámbito y que ha sentado sus bases sobre una asesoría integral para empresas que deciden involucrarse con sus comunidades más allá de la propia época de cambio que vivimos. Fundada hace algunos años, ha sido también una de las más aplaudidas iniciativas de empresas B chilenas, probablemente  por su mirada convencida y contagiosa sobre la nueva gestión empresarial. “Para nosotros hoy es imposible concebir el desarrollo si este no considera las variables sociales y medio ambientales”, explica Vicente Pérez, su cofundador y gerente de desarrollo.

A través del desarrollo de diversos proyectos en comunidades, consultorías a departamentos enfocados a mejorar sus prácticas y la incorporación de estándares de sostenibilidad en su gestión y modelo de negocio, La Bicicleta ha servido de ayuda para que hoy diferentes empresas puedan reenfocar la manera que tienen de convivir con su entorno. Una necesidad cada vez más latente en una sociedad actual donde las organizaciones no pueden ser simples espectadores de lo que sucede a su alrededor. 

Es ese también el ejemplo de una B Corp que puede ayudar a hacer bien las cosas aún cuando no sepamos cómo empezar a hacerlo. No importa. Es natural que no sepamos hacerlo todo y también es parte de lo que se puede aprender, con la ayuda de algunos buenos y necesarios amigos.