año nuevo, cambio, ciclos, evaluaciones, restrospectiva, fiestas, celebraciones

¿Por qué nos importa tanto el cambio de año?

Es solo un día más del calendario, racionalmente no tiene nada de diferente. Sin embargo, el cambio de año tiene implicancias enormes para las personas y el Barbón se propuso descubrir por qué.

Por Alfredo Rodríguez @AlfreoRodriguez | 2013-12-31 | 10:55
Tags | año nuevo, cambio, ciclos, evaluaciones, restrospectiva, fiestas, celebraciones

Muchos dudan de la validez de celebrar Año Nuevo y los argumentos son muchos: desde que les parece poco meritorio dar otra vuelta completa al sol, hasta que la elección de la fecha les parece arbitraria. La verdad es que todos los argumentos son razonables y válidos, pero creo que ninguno es capaz de hacerle el peso a la importancia que tiene la fiesta. Porque es innegable la necesidad del ser humano de entender la vida a través de ciclos y para nosotros funcionar con ciclos tiene grandes ventajas. Pero para poder gozar por completo de los beneficios de un cambio de ciclo, es necesario fijar un punto de partida. Aunque sea de forma arbitraria.

El ciclo sin fin.

“Este día ha sido una mierda, mejor me voy a dormir ¡hasta mañana!”¿Quién no ha dicho o pensado (o twitteado) alguna vez una de estas frases? ¡Como si irse a dormir solucionara algo! Lo interesante es que, independiente de lo reponedor que nos resulte el sueño, hay algo más que esconde esta frase: el que entendemos un día como una unidad. Un día es un entero que se repite y se repite, y esas palabras contienen implícito un balance de lo ocurrido día en su totalidad. Lo mismo pasa con las semanas y los meses: “¡Qué semana más agotadora!”, “¡Se viene Septiembre, chiquillos!”. Naturalmente evaluamos el cómo nos trató o tenemos expectativas de cómo nos tratará cada nuevo periodo de tiempo. ¿Por qué lo hacemos? ¿Tiene alguna utilidad? ¡Claro que sí, es ahí donde está el valor y la necesidad de los ciclos: en la posibilidad de recapitular, de evaluar, de dejar atrás y de volver a empezar.

Un nuevo comienzo.

El recuento del año que pasó y lo que se viene para el próximo año (como todo lo que repetimos hace un buen tiempo), ya se ha convertido en cliché. Pero como dice un amigo: si es un cliché, es porque es importante. Entonces contraargumenta el Grinch de Año Nuevo que llevamos dentro, diciendo que los propósitos de fin de año son todos mula y que la gente no cambia. Ok, es cierto, la mayoría de la gente no cambia mucho de un año para otro, pero no estoy diciendo que el 1 de Enero podrás levantarte siendo una persona nueva y totalmente distinta a quien eres. Acá no hay magia, pero aunque no podamos cambiar quienes somos, es innegable que sí podemos hacer cambios en nuestra vida. Y no importa cuan grande o pequeño sea dicho cambio, lo que importa son las implicancias que tenga para nuestra vida. Si podemos hacer algo así de relevante ¿qué importa que la fecha sea arbitraria?

Aunque no se cumplan.

Personalmente no me importa si los propósitos del año anterior no se cumplen. El solo ejercicio de revisarlos y preguntarse por qué no pudimos realizar eso que nos propusimos, ya es enormemente valioso. Quizás nos propusimos algo inalcanzable, quizás la vida nos pidió cosas diferentes, a fin de cuentas lo más importante es lo vivido y lo aprendido en esa experiencia. Esa es la gran oportunidad que nos entrega el Año Nuevo: la de aprender, de mejorar y la posibilidad de nuevamente querer ser más felices. Es la oportunidad de entender que todo lo malo y bueno que nos pasó en 12 meses ya es historia, y que a partir de ese día la vida puede tomar otro rumbo. O mantener el que ya tiene. 

Ok, es cierto, no controlamos el destino y no sabemos lo que enfrentaremos este nuevo año. Pero siempre podremos proponernos enfrentar los nuevos desafíos con una mejor actitud, con mayor decisión y fortaleza. De eso se trata esta fiesta, de entender que no somos esclavos de nuestro pasado, que somos libres de empezar un nuevo año y como nosotros queramos. Somos libres de planear, somos libres de soñar y somos libres de celebrar. 

¡Felices fiestas y que tengan un excelente año 2014!

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Comentarios
Paper Luis | 2013-12-31 | 10:57
3
Creo que el año sirve tanto para cerrar ciclos como para autoevaluarse, cachando si este fue el año en que "la hicimos" o simplemente pasó el tiempo.
Por otra parte, como todo ciclo que se cierra, también sirve para recordar a los seres queridos que partieron y festejar a los que llegaron.
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Carlos Gallardo | 2013-12-31 | 12:47
0
Te felicito loco me gusto, muy realista! que interesante que el ser humano dependa tanto de la fe.
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Vicente Villegas | 2013-12-31 | 12:50
0
de joven supongo que el tiempo y por ende los ciclos son mas importantes... porque cada año es muy distinto al anterior, y uno quizas por lo mismo si cambia mucho de un año a otro. me da miedo que en mi futuro los ciclos pierdan sentido por lo monotona que pueda ser mi vida xd
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Ashniet Caskortish | 2013-12-31 | 14:43
0
Para mí el año nuevo es un segundo más, y no tiene ninguna diferencia con todos los demás. No por eso tiene menos significado, ya que para mí todos los tiempos son importantes.
El 31 de diciembre a las 23:59:59 no tiene más o menos importancia que el 1° de enero a las 00:00:00.
Mi comentario no es para criticar a los que creen o celebren este día, es solo para mostrar un punto de vista diferente.
Creo, también, que los ciclos se los plantea uno y sí sirven para autoevaluarse. Todo depende cómo uno se proponga vivir la vida, viviéndola cómo uno quiera que sea.
Saludos! y que tengan un muy lindo año nuevo =)
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Selene Di Lunna | 2014-01-05 | 18:28
1
Buen punto...
pero hay q admitir que, pese a lo iguales q puedan ser ambos minutos, es divertido cuando, por ejemplo, vas al baño a las 23:59 y sales a las 00:00 del primero de enero... porque... ¡estuviste alli desde el año pasado! xDD
Si lo se, nada q ver pero, tenia q decirlo n.n
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Ashniet Caskortish | 2014-01-06 | 15:03
0
jajajajajajaja xD
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Cristian Gómez | 2013-12-31 | 15:40
0
el 2013 fue muy la raja en muchos sentidos a nivel personal y profesional, creo que el 2014 será bueno tambien, pero uno hace mucho pa que las cosas pasen, creo que la palabra clave será decision.
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Paulina Araya | 2013-12-31 | 16:03
2
Yo creo que es más profundo todavía la razón de porqué el ser humano necesita de los ciclos, y es que vivimos en un mundo cíclico, donde ningún proceso es aleatorio: la venida de las estaciones, la reproducción de las especies, la subida de los ríos sequías, etc. Todo ser vivo en el planeta se tuvo que adaptar a los ciclos del mundo en que vivimos y desde el principio de la civilización que tratamos de entender estos ciclos.

Es cierto que el año nuevo es "arbitrario", pero si no hubiera sido el 1º de enero, hubiera sido cualquier otra fecha y seguiría cumpliendo la misma función, que desde ese momento los procesos naturales del mundo se van a repetir. Por eso todas las sociedades celebraban el año nuevo (Por decirlo de una forma) en una u otra fecha dependiendo de lo que represente importancia para ellos. Por ejemplo para los antiguos egipcios era un motivo de celebración que se desbordara el rió Nilo, de ello dependía su modo de vida.

Había una frase que escuche de un libro de Carl Sagan, era algo así: Vivímos en un mundo ideal porque no es caótico, las eventos no suceden al azar sin ningún motivo, tampoco vivimos en un mundo estático donde nunca cambia nada, si no que vivimos en un mundo que se rige por leyes y que gracias a eso podemos entenderlo mejor. (Era algo así, incluso más bonito, pero no tengo la cita en mis manos en estos momentos :P)
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gif Comentario destacado por El Definido
Mariana Frias | 2014-01-01 | 18:48
1
Gracias por este artículo, la verdad no le encontrada ni un brillo al año nuevo ajaj pero claro ahí estaba! la clave era auto analizarse ponerse metas y creerse el cuento de que uno puede cumplirlas, nada que decir me encantó leerlo y Feliz año nuevo!!
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