Unplugged, desconectar, tecnología, electricidad, adicción, celular

La vida unplugged en primera persona

Nuestra columnista Francisca Solar nos cuenta cómo fue su experiencia de pasar 24 horas sin tecnología ni electricidad. Un viaje al desapego de años atrás y que sin duda, le dejó varias lecciones que hemos olvidado.

Por Francisca Solar @FranSolar | 2013-11-06 | 12:25
Tags | Unplugged, desconectar, tecnología, electricidad, adicción, celular

Después de casi una década en el periodismo activo, un día simplemente dije “basta” y abandoné todo. Bueno, casi todo. No fue al estilo Into the Wild pero, guardando las proporciones, realicé una seguidilla de decisiones que apuntaban a un cambio brusco de rumbo, porque mi cuerpo y mi mente lo necesitaban. Aunque me encantaba mi pega en un conocido canal de televisión, las jornadas de 12 horas o más, me estaban matando, y si no ponía yo un freno, el universo se iba a encargar de eso, ya sea con una enfermedad intempestiva u otro remezón. Además, la rutina de prensa se estaba haciendo incompatible con mi vida literaria, la cual es, al principio y al final de todo, mi verdadera pasión. Así que ahorré por un buen tiempo, renuncié y me lancé a vivir. Suena cliché, pero es una buena manera de describirlo. 

Podría detallarles una y mil acciones que he recobrado desde que dejé de trabajar tiempo completo (como dormir siesta o tomar desayuno, ¡hasta tener mascota!, cuestiones que no podía hacer hace años), pero quiero centrarme en una de las medidas que más me costó: desconectarme, no sólo de internet sino de la tecnología en general. Renunciar era indispensable para lograrlo… y aquí estoy. No me morí. No se acabó el mundo ni perdí a mis amigos ni me convertí en un ermitaño. Sí, apagué el celular, pero retomé mil lecturas atrasadas que podré recomendar a otros. Dejé el computador y empecé a salir más. Conocí gente nueva paseando a mi perro. Hago yoga 2 veces a la semana. A veces abro el ventanal de mi pieza y, simplemente, respiro, recordando con humor los días en que mi colon estallaba por cualquier cosa o cuando me di cuenta que pasé más de 2 años con un par de muebles en mi living.

Un artículo en The Huffington Post titulado “Las 11 cosas que gané cuando perdí mi Smartphone”, detalla varias actitudes o habilidades que se van “durmiendo” a medida que descansamos en todas las facilidades tech. Si somos realmente objetivos, hay muchas tareas que no requieren asistencia de ningún tipo (o al menos no es tan importante que la haya), y volver a realizarlas “a la antigua” es una verdadera liberación. Es hasta entretenido. Tomando algunas ideas de dicha columna más otras de mi cosecha, les propongo esta lista de medidas para dejar el botón en off durante 24 horas y ver qué pasa. ¿Se atreven?

No hacer nada. Así no más. Nada, o “nada” en el sentido productivo. Para una trabajólica en rehabilitación como yo, suena terrible. El día que decidí llevarlo a cabo reconozco que viví algunos síntomas de abstinencia… Descansar en pleno horario hábil, sabiendo que la gran mayoría del planeta está en sus oficinas, fue muy incómodo al comienzo, ¡me sentí culpable!, pero pronto te habitúas a las bajas revoluciones. Y “hacer nada” implica, obviamente, soltar el celular y el computador, olvidando el mail, Twitter y en qué nivel de Candy Crush ibas. Mira por la ventana, aprende punto cruz, camina por el Parque Forestal, date una vuelta por La Vega, alimenta a las palomas. Sin reírse.

Repensar lo que es “urgente”. Según un estudio de la Universidad de California, el 70% de los mails los leemos a los 6-15 segundos de haberlos recibido. Adicción y compulsión, que le llaman. La Fundación Americana del sueño, por su parte, asegura que el 72% de los jóvenes revisa su celular varias veces antes de dormir, y Harris Interactive ya advirtió que más de un 70% de las personas no se alejan de sus smartphones más de 1 metro y medio. Por si las moscas, por si me llaman por algo importante, por si recibo un mail con un cuantioso regalo de un jeque árabe. ¿En serio? Nada es tan urgente, olvidar el cel en la casa no es tan grave. Desarrollar el “desapego” les ayudará a relajarse y poner cada cosa en su sitio, en la prioridad que le corresponde. Yo no revisé mi mail por 2 días seguidos y sí, tenía cientos cuando regresé a verlo, pero como nada era de vida o muerte, más ganas me dieron de “olvidarlo” otro par de días más.

Simulacro de país sin luz. Esto me encantó hacerlo, ya que es tremendamente revelador de nuestra dependencia de la electricidad. Sólo dando algunos ejemplos, por 24 horas usé una tetera en lugar del hervidor, escoba en lugar de aspiradora, fósforos en lugar del chispero eléctrico para la cocina. Bajé y subí la escalera en lugar del ascensor (¡7 pisos!), desenchufé el televisor y PS3, dejé el iPod en el cajón y juro que quise reestrenar mi walkman amarillo, pero no lo encontré. Dejé, obviamente, el celular en mi casa, y llamé a una amiga desde un teléfono público. ¡Aún funcionan! Confieso, eso sí, que no fui capaz de hacer todo lo que debía. ¿Calentar agua en una olla para bañarme? Como diría una candidata: paso.

Ejercitar el GPS interno. Todo un desafío, sobre todo para quienes somos tan perdidos como el Teniente Bello. Chao google maps. Para encontrar alguna calle en especial o simplemente ubicarme en el espacio –yo nunca sé para donde está el norte o el sur. De terror.–, tuve que recurrir a unas viejas páginas amarillas o, más antiguo aún, ¡y más simple!: preguntarle a alguien. Redescubrí a los amables kiosqueros, quienes siempre saben donde está todo. También me ayudaron algunos Carabineros y, claro, esos grandes mapas a la salida de las estaciones de metro. ¿Los han usado? Siempre hay una primera vez.

Vivir el momento. De verdad. Si bien soy una alegre heavy user de varias apps y redes sociales, también soy capaz de reconocer que algunos límites han sido transgredidos en nuestras narices y pocos acusan recibo. En lugar de disfrutar nuestro plato de comida, perdemos 5 o más minutos buscando el mejor ángulo para instagramearlo. En vez de saltar y bailar en un concierto, nos quedamos quietos con el smartphone en alto para que el video se grabe bien. En lugar de conversar con tu compañero de almuerzo, tú o ambos están revisando sus mails o tweets (el ya conocido Phubbing). Hacer conscientes estas malas prácticas es el primer gran paso. Guardar o apagar el cel en estas instancias es difícil, lo sé, pero si lo logras en al menos 1 evento (salida a comer, feria, festival, etc), desde ahí todo es más fácil.

Volver al papel. Consigue una agenda y anota a mano todas tus reuniones del día. Desempolva las tarjetas de visita de tus colegas y déjalas a la vista en tu escritorio. Haz la lista del supermercado o el registro de tus cuentas mensuales con lápiz y papel, no con una app, incluidos los cálculos. Yo soy matada para las matemáticas, pero me obligué a hacer sumas y restas a pulso a fin del mes pasado. Con tan pocas neuronas preparadas para ese trabajo específico, no puedo dejar que mueran. La calculadora es útil, salvadora a veces, pero ejercitar la mental te hace sentir mejor persona. ¿O no? Como bonus, apréndete de memoria el número de celular de tu mamá o tu polola (¿quién se lo sabe, de verdad?). Para el terremoto, la comunicación móvil colapsó pero los fijos aún funcionaban. Ni siquiera tenía el cel cargado. Saber de memoria un par de números clave es vital en situaciones de emergencia. 

De a poco he ido “conectándome” de nuevo, si bien jamás lo dejé 100%, pero tan pronto le tomas el gustito a la paz de la vida unplugged es más difícil regresar a la vorágine anterior. Pruébenlo alguna vez y analicen sus propias reacciones ante el desafío. Les aseguro que se sorprenderán, algunos para bien, otros con preocupación. Desconectarse y sentir que vuelves a estar en control de ti mismo, no tiene precio. Para todo lo demás hay tarjetas de crédito. ¡Pero prefiere el efectivo!

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Comentarios
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José María Jarry | 2013-11-06 | 12:48
12
¡Tremendo artículo!
Hace unos meses dejé la micro y me subí a la cleta, he hecho amigos, me estreso menos pensando en la plata del pase, el taco, las caras largas, el humo y el ruido. Mi celular es del año tres, no soy esclavo de las apps...pero lo que más me cuesta es dejar las redes sociales; me considero uno de los tantos adictos a esas cosas. Vamos a hacer el ejercicio :)
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Francisca Solar | Escritora | 2013-11-06 | 13:29
1
Excelente, avísanos después qué hiciste y cómo te fue! ;) Y bueno, yo no manejo ni tengo auto, me carga. A pie y bicicleta, siempre!
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Celso | 2013-11-06 | 12:57
7
Me detengo en tu columna donde hablas de ser trabajólico.

Recuerdo que un domingo del año pasado estaba "haciendo nada productivo". Estaba viendo tele. Ni siquiera recuerdo el programa. Simplemente estaba sentado en el living enfrente del televisor dejando que pase el tiempo.

En eso empiezo a sentir culpa y pensé: "debería estar trabajando, haciendo algo productivo", y en una fracción de tiempo empezó mi cabeza a analizar lo que ese pensamiento significaba, más allá del hecho de hacer o no hacer algo.

Concluí que era una estupidez llevar una vida centrada solo en el trabajo, al punto de pensar en que debería trabajar incluso un domingo por la tarde. Eso ya no era sano.

Desde ese día que trato de separar tiempos, y realmente disfrutar.

Es cierto, hay veces que trabajo en momentos que no quisiera, pero son casos especiales. Lo que rescato es que ya no tengo en la cabeza la idea de estar todo el tiempo trabajando.

Como tú, ahora tengo a Lulú, una cachorrita que se ha robado mi corazón. Paseamos mañana y tarde, todos los días, y es genial hacerlo. Hago más deporte, y trabajo menos, tratando de aprovechar mejor que antes el tiempo que le dedico al trabajo.

Ahora, con respecto a la columna en sí, no se me ha ocurrido desconectarme a ese nivel, y de hecho no puedo, pues por la naturaleza de mi pega debo estar conectado todo el tiempo.

Lo que sí, a veces "olvido" el celular, y es agradable no estar pendiente de ese aparato todo el tiempo.

Excelente columna.

Saludos!!!!!!!!!!
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Laura Badilla | 2013-11-06 | 13:07
5
Me alegró mucho la alegría con que está escrito el artículo y la valentía para hacerlo.
Dentro de todo, estoy feliz de no ser adicta a ninguna de las actitudes más comunes (redes sociales, smartphone, etc) más que nada porque es muy importante estar realmente conectada con la gente y conmigo misma.
Sí me cuesta dejar el celular en la casa "por si acaso" y apagar la TV cuando no están dando nada bueno... pero haré el ejercicio.

PD: tengo fono fijo en la casa, uno inalámbrico y uno "normal" para situaciones de emergencia. Amdeás, me sé el Nº de mi pareja, mamá, papá y hermano :D
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Andres Jofre | 2013-11-06 | 13:13
2
jajaja muy entrete!
Lo que si nunca lleve una vida como las describes respecto a la obsesión de de la tecnología!
Obiamente esta relacionado a tu trabajo (uno que trabaja con el mar tiene la constante capacidad y/o obligación de abstraerse a la simple contemplación de la naturaleza, que te llevan a otros vicios)
En pijamasurf leí un reportaje sobre el mismo reportero que comentaste, y que llegaba a la conclusión que la naturaleza del humano es ser obsesivo, ya que se paso unos meses tranquilo y luego se enfoco en otras obsesiones, llevandolo mismo ritmo de vida que tenia conectao a internet ajajaj!
Como los alcohólicos pasan a ser evangélicos devotos, solo hay un cambio de obsesión.

PD: Dan unas ganas de conocerte por puro los reportajes que escribes
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Francisca Solar | Escritora | 2013-11-06 | 13:31
1
jajaja gracias! :D La crisis de los 30 me hizo bien para darme cuenta de un montón de cosas ;)
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Andres Jofre | 2013-11-07 | 10:44
0
Ahí veré como será la mía!
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Rocío Sandoval | 2013-11-06 | 13:24
4
En mis vacaciones donde mis padres me desconecto completamente y obligadamente ya que viven en el sur en el campo y vuelvo a la infancia aunque ahora tienen un poco mas de conectividad. Mis antepasados fueron colonos en la región de Aysen, sin ir muy lejos yo naci en el campo por apurona (a los 8 meses de embarazo), en un campo que estaba a 1 hora de la casa más cercana a caballo nada de bicicletas y menos auto no habian caminos y aún no los hay para vehiculos, no hay luz electrica, agua potable, señal de celular, para ir al pueblo mas cercano hay que cruzar un rio que no tienen puente, asi a caballito no más, pero pucha que extraño ese lugar. Mis papas ahora viven justo frente a la carretera austral en otro campo que heredo de mi tata, igual de lindo un poco más conectado con cable satelital, celular (señal malisima pero un gran avance para ellos, luz electrica y este año pondrian agua potable y alcantarilla. En el verano lleve a mi hija al campo donde naci, mi hermano mayor vive ahi desconectado del mundo y es feliz con sus vacas trabajando en el campo, ella se asombro de todo, buscaba la señal del celular que igual llevamos para sacar fotos, el lugar es realmente hermoso y se respira tanta paz, es volver a ser niña. Quiero desconectarme ahora mismo!!
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Francisca Solar | Escritora | 2013-11-06 | 13:34
1
Me encanta la descripción que haces! Pasé feriados y vacaciones en un lugar precioso pero aislado, de San Fernando a la montaña, donde no llegaba ninguna señal de celular. Estaba OBLIGADA a la desconexión... y así hay que hacerlo a veces. Obligarse. ¡pero resulta!
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Rocío Sandoval | 2013-11-06 | 14:52
0
Gracias, de verdad es rico hacerlo. Mi hija no se entretiene tanto como yo, tal vez porque nacio conectada y además no tiene hermanitos ni primos para disfrutar de la desconección.
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Paper Luis | 2013-11-06 | 13:37
8
Me niego a desconectarme, pero si a acepto al tiempo de ocio.
Sólo con un par de reglas simples, logro mantener el equilibrio entre vida personal, trabajo e individualidad.
No es tan simple, pero se puede:
1.- No dejé el celular, pero, salvo el ringtone, desactive TODOS los otros sonidos y alertas. Si es urgente, me llamarán, todo el resto puede esperar.
2.- Los tiempos familiares son en familia, conversando, jugando y riéndose, sin necesidad de tener el telefono o el compu conectados. (Salvo que sea para escuchar música...)
3.- Lo de la pega, se hace en la pega. Si no alcanza el tiempo por mas de tres días seguidos, quiere decir que no lo estás haciendo bien. O pides menos carga de trabajo o... te cambias. Trabajar para vivir, no vivir para trabajar.
4.- Caminar para todos lados y privilegiar los almacenes o tiendas, en vez de supermercados y malls.
5.- Manejar poco efectivo y no andar con la redcompra para todos lados (Obliga a tomar decisiones en poco tiempo =) )
6.- Bañarse en familia (La risa del enano al tirarle agua con una botella de shampoo es inigualable)
7.- Ver programas en vez de ver TV (Y con una esposa que le gusta el futbol, los fines de semanas muchas veces son de CDF ;) )
8.- Aprender a sonreir. Alegra al resto y te alegra a ti.
9.- No tomarse todo tan en serio. Si hasta el creador tiene sentido del humor (si no lo creen, por favor vean un ornitorrinco)

Eso entre otras cosas...
Ahora trabajo y soy feliz =)

Saludos
@paperluis
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Francisca Solar | Escritora | 2013-11-06 | 13:45
1
Me encantan tus reglas. La 8 y 9 son tan importantes! Y la 6 me recordó una campaña en redes hace unos años: "Ahorra agua, báñate acompañado" xD
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Alvaro Fuenzalida | Co Fundador | 2013-11-06 | 13:49
2
Excelente columna!!, gracias por los tips para llevar una vida mejor....inspirador
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Francisca Solar | Escritora | 2013-11-06 | 14:23
1
De nada, gracias a uds por tomarlos en cuenta para sus propias vidas! :)
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Sabrina Farias | 2013-11-06 | 14:05
3
Alegría saber que has tenido tanto éxito! Excelente! Yo dejé mi ''pega'' hace un mes más o menos. Y estoy en esas de dejar varias cosas de lado, pero en un mes logré leer 7 libros. (Entre ellos El Hada de las Cadenas).Qué te puedo decir, me siento mucho mejor, aunque aún me falta.
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Francisca Solar | Escritora | 2013-11-06 | 20:22
0
GRACIAS por leerme!! :D En el camino se va encontrando de poco lo que uno "necesita"... ¡confía!
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Dani Díaz | 2013-11-06 | 14:07
2
Buenísimo artículo. El mundo avanza muy rápido y sentimos la necesidad de ir con él, pero no tiene por qué ser así hay que pensar en el relajo, la salud y tranquilidad...eso es lo más importante.
Fui testigo directo de tu pasión por el trabajo...y sí, eras trabajólica jaja pero la decisión que tomaste es digna de admiración y no todos nos atrevemos tan tajantemente. Ahora a medida que avanzan mis 30 y tantos (jajaja) me doy cuenta que hay cosas muchos más importantes en la vida.

Saludos Fran, un abrazo con mucho cariño :)

Dany Days.-
@Tatyfly
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Francisca Solar | Escritora | 2013-11-06 | 20:21
0
Dani! Al final eso es... Como dije más arriba, la crisis de los 30 me pegó fuerte! xD pero me permitió repensar mejor mis prioridades. Estoy mucho más contenta ahora y se me nota. ¡Igual los echo de menos! Y echo de menos lo atractivo de una sala de prensa, pero sigo pensando que tomé una muy buena decisión.
Un abrazo grande para ti y SIEMPRE ADELANTEEE!
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Paz Leyton | 2013-11-06 | 16:46
2
Felicidades Francisca, pienso hacer lo mismo pero mi temor siempre es como pagar la cuentas, ya que me independice con departamento y todo.
Sin embargo, hay veces que se debe dejar a la Providencia.
Te felicito por atreverte
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Francisca Solar | Escritora | 2013-11-06 | 20:18
0
Créeme que tenía exactamente el mismo miedo, por eso "planifiqué" bastante bien mi salida. No fue impulsiva sino muy preparada. Le puse cabeza. Ahorré mucho, bajé mis gastos al mínimo posible y me quedé con un par de pegas freelance. No se puede vivir del aire! Sin embargo, lo que sí se puede hacer es bajar el ritmo de una forma pensada y responsable que te permita, además, mantenerlo en el mediano y largo plazo ;) Si sientes que debes y puedes hacerlo, ¡adelante!
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Víctor Hugo Valdivia Palacios | 2013-11-06 | 17:37
2
Excelente artículo, sobretodo si lo hace alguien como tu, una persona joven, con proyección y conocida por su actividad. Me siento identificado, ya que es una decisión que también debí tomar hace años. Quedarme a trabajar en Stgo. en Diseño o Publicidad con un horario de m...da versus consolidar una relación de pareja (que ya lleva 20 años) y una vida más tranquila en provincia, trabajando en lo que sea... No me arrepiento de haber elegido el amor, la tranquilidad y la calidad de vida. No puedo más que felicitarte por tu decisión.
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Francisca Solar | Escritora | 2013-11-06 | 20:15
0
Qué bueno que no te arrepientas, porque elegir la tranquilidad y el amor siempre va a ser el mejor camino... El éxito profesional o material puede surgir de cualquier lado. Un abrazo para ti!
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Roberto Inostroza Vallejos | 2013-11-06 | 21:04
2
Lo que mas odio de los smartphones y tablets son los pasteles que los llevan a los conciertos, sin mentirte en el concierto de black sabbath el mes pasado, habian varios especimenes viendo el concierto a traves de las pantallas de su tablet !A SAbbATH!!! En ves de estar saltando, su headbanger loco, muchos estaban preocupados de que no les botaran el aparatito, aunque con placer culpable vi a uno que se lo hicieron volar por el aire.
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Mariana Frias | 2013-11-06 | 21:26
1
Gracias por el articulo! me a motivado a seguirte un poco (solo un poco) los pasos, este fin de semana llevaré a arreglar la bici, preferiré el silencio a tener la tele encendida e intentaré hacer las cosas más "a la antigua." Iré pensando que otros malos hábitos cambiar... se viene una batalla contra facebook...jaja
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Francisca Solar | Escritora | 2013-11-06 | 22:20
0
Hay que ir de a poco, sin violencia! Jaja Puedes probar con ir reduciendo el tiempo que pasas en FB, pero no anulándolo por completo, al menos al principio... En esto de la desconexión y la calidad de vida se puede ser radical (como yo lo hice) pero tb sirve ir lento pero seguro. GO GO!
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Kareen Cortez | 2013-11-07 | 03:44
2
Me encantó tu entrada (y tu columna en general). En mi caso, trabajo en la mañana-tarde y soy freelance el resto del día, así que no es llegar y desconectarse, pero algo que siempre hago es no pescar los mails de trabajo fuera de la semana y me funciona. Aparte de que me da tiempo de pensar en "nada", la gente se acostumbra y deja de mandar cosas esperando una respuesta al segundo; es una buena forma de delimitar el tiempo privado.
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Francisca Solar | Escritora | 2013-11-07 | 09:07
0
Muy buena medida! Y de hecho es una excelente forma de empezar: no responder mails ni ningún tipo de mensaje de pega durante sábado y domingo. Debería convertirse en un ritual. Por eso la mayoría de la gente no descansa realmente durante el fin de semana, ¡jamás se desconectan de verdad de la pega! Y me refiero no sólo a lo tecnológico, sino a la pega en sí como concepto. Cada grano de arena sirve ;) ¡Gracias por leer y comentar!
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Fierro | 2013-11-07 | 10:10
4
Concuerdo con tu articulo y lo mejor es que quiere decir que veremos mas historias y libros tuyos quizas :), igual siempre he vivido relajado respecto a la tecnologia no tengo adiccion, ocupo harta internet pero evito gastar tiempo en redes sociales o chateando por que si y con mi smartphone ni me estreso lo tengo sin notificaciones, solo lo ocupo con wi-fi y para lo que mas lo uso es para leer. En todo caso, es algo que yo no predico mucho porque la gente en general se molesta y quedo con esa sensacion de darle consejos a un adicto, al final ocupo ejemplos practicos o exigo como por ejemplo que si almorzamos juntos nada de sacarle fotos a la comida o si tomas el cel para algo que no sea una emergencia tu pagas la cuenta jaja. En fin, soy alguien muy conectado, pero me preocupo mucho de vivir la experiencia mas que de andar tatando de grabarla, fotografiarla o compartirla en alguna red social.
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Favio Zúñiga | 2013-11-07 | 13:56
2
Excelente artículo. Me hace pensar que el hecho de no tener un plan de internet movil en el celular es la mejor decisión que he tomado (el no contratar uno aún), porque hasta que no llegue a mi casa no sé que pasa en las redes sociales en general y no ando preocupado de eso antes. La verdad es más un tema de prioridades, puesto que estoy trabajando desde hace un par de meses y la verdad me interesa más comprarme una bicicleta y zapatillas para hacer ejercicio que contratar un plan.

Gracias por indirectamente reafirmar mi decisión =)

¡Saludos!
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Francisca Solar | Escritora | 2013-11-10 | 20:36
0
jaja de nada! :D
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Daniel Sanchez | 2013-11-11 | 10:38
1
Me gustó el articulo, aunque debo ser sincero y algunas cosas no las comprendo, en el sentido del apego a la tecnología, trabajo en informática pero que se me quede el celular ni me preocupa, redes sociales? solo para poner vídeos de música jajaja.

Aunque si admito que todos los días espero las 19 horas para salir de la oficina y tener vida. Y lo segundo... Luz.. se corta la luz y me aburro como ostra porque no puedo estar sin música!!!! esé es mi talón de aquiles!!


Saludos!!!!!
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seba tobar | 2014-09-10 | 11:13
0
No me lo leí entero porque estoy en la pega (aunque prometo terminar lo que me faltó durante el almuerzo) pero te felicito, hace falta una desconexion de tantas cosas y por muchas razones incluyendo el miedo uno no se atreve a dar un giro. Asi que iré juntando platita, a ver que pasa :D
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