Diente caído, ¡por fin! Luego de ponerlo debajo de la almohada, llega el ratoncito y, mágicamente, aparecen algunas monedas para comprarse algo rico (hoy parece que se está animando con billetes). Es una entretenida etapa de la infancia la del cambio de dientes.

Pero esta fantasía-realidad a la que estamos acostumbrados, es lejana para muchos niños chilenos. Sus dientes caídos no han vuelto a crecer, su mala alimentación o higiene les impide tener una boca sana y todo deriva en su imposibilidad de sonreír. No se atreven a mostrar su dentadura afectada.

Detrás de esto se esconde una fuerte desigualdad social: un niño de un segmento socio económico más bajo tiene 3 veces más daño oral que el de uno alto, según el Ministerio de Salud. Luego, este problema se traspasa a la adultez y actualmente, alrededor de un tercio de los chilenos declara que su salud bucal afecta siempre o casi siempre su calidad de vida.

"Los altos costos de la salud oral, la baja cobertura de la política pública y la ausencia de un amor por la sonrisa confluyen para que en Chile exista una enorme cantidad de hombres y mujeres con un gran daño oral, afectando su vida en todos los ámbitos", declaran en Fundación Sonrisas.

Esta organización trabaja para proteger y prevenir los problemas dentales, para que niños (y adultos) puedan reírse sin vergüenza, mostrar sus dientes y disfrutar de la vida. Llevan cuatro años siendo parte de la solución en zonas con alto índice de vulnerabilidad, y desde el año 2014 están impulsando un cambio para instaurar hábitos de higiene oral y una cultura de amor por la sonrisa en colegios de la Región Metropolitana, Biobío y Atacama, llegando a más de dos mil niños. Acá te contamos cómo lo hacen y su impacto.

Salud y sobre todo, ¡educación!

Cuando chicos odiábamos hacerlo y hasta Mazapán tuvo que inventar una canción para motivarnos, pero ya entendimos que es una necesidad imperante: hay que lavarse los dientes.

La higiene bucal depende de dos aspectos importantes: por un lado la intervención de un especialista si es necesario (tapar caries, para partir) y por otro, el desarrollo del hábito de cuidarse la boca. Por eso, Fundación Sonrisas trabaja en ambas áreas.

El programa de salud “Acción Sonrisas” nace para demostrar el impacto y el poder de cambio que tiene la sonrisa en las personas y cómo afecta positivamente su calidad de vida. Es una red de voluntarios odontólogos que les entregan tratamientos dentales de calidad y gratuitos a los usuarios de la fundación, que provienen de otras ONG. Es un complemento al trabajo que hacen estas instituciones, que también entregan herramientas para la inclusión social. Hoy, más de 150 usuarios están en tratamiento.

"Todos nuestros usuarios reciben una atención integral y definitiva, pasando incluso por más de tres especialistas, como periodoncista, endodoncista y rehabilitador oral, por lo que pueden tardar meses en ser dados de alta", nos cuenta Ángela Pabón, directora ejecutiva de la fundación.

Y con el programa de educación “Escuela Sonrisas”, buscan promover un nuevo paradigma. Se trata de una cultura de la sonrisa en toda la comunidad de colegios que presentan un alto índice de vulnerabilidad, integrando metodologías y materiales para despertar el interés de los niños y activar sus ganas de aprender a querer y cuidar su sonrisa por siempre. Y además, buscan instalar hábitos de higiene oral para ser replicados en sus colegios y en sus hogares.

También existe el área de "Activación social", donde buscan poner el tema sobre el tapete y generar conciencia en la sociedad y autoridades sobre la importancia de una sonrisa sana. Esta rama es importante, porque a través de campañas se busca lograr que esta preocupación se extienda por el país y que otras instituciones (privadas y estatales) se hagan cargo del problema.

Su objetivo es que al año 2030, en Chile valoremos, cuidemos y accedamos a una sonrisa de calidad y por eso buscan impulsar estudios, campañas y propuestas de política pública que permitan instalar la sonrisa de los chilenos como prioridad nacional.

¿Cómo afecta la incapacidad de sonreír?

"Además del dolor, y la pérdida de capacidad funcional, tiene consecuencias en la integración laboral, en el autoestima y en la igualdad de oportunidades. Chile necesita ser consciente de que la sonrisa no es un tema estético, es mucho más profundo y así nos hemos dado cuenta en las historias de nuestros usuarios y de quienes nos escriben a diario. Cada sonrisa que falta en Chile es una puerta que se cierra y un compatriota que no puede desarrollarse integralmente en lo social, económico y emocional", comenta Ángela.

¿Y qué cambios genera una intervención bucal?

"Cuando las personas recuperan su sonrisa es como un renacer. En la voz de nuestros usuarios los sentimos más empoderados, más seguros de sí mismos y con mejores relaciones sociales. Desarrollan todas sus habilidades, que siempre han tenido, pero que mantienen ocultas por temor a ser discriminados.

La sonrisa es una herramienta real para mejorar la calidad de vida y tener nuevamente una sonrisa sana te hace valorizarla aún más, lo que te permite transmitirlo a tu círculo cercano. Tenemos casos de usuarios que fueron ascendidos en sus trabajos, otros que retoman sus relaciones de pareja y otros que dejaron de sentir vergüenza y van felices a buscar a sus hijos al colegio, sin el miedo a que sean discriminados por problemas dentales", señala la directora.

Sumando voluntarios de empresas

Desde 2014, Sonrisas trabaja en el Colegio San José de Lampa, involucrando a toda la comunidad escolar con positivos resultados. Y durante este año, un grupo de trabajadores de Caja Los Andes participará en la intervención, en el primer voluntariado corporativo que realizarán ambas instituciones, para contribuir a proteger las sonrisas de estos niños y entregarles una herramienta real para el futuro.

"Los colaboradores aportan con su tiempo y dedicación, trabajando en equipo y con gran sentido social, lo que nos enorgullece como institución de beneficios sociales (…) Los niños están felices de nuestra visita, ya que se realizaron distintas dinámicas educativas acerca de la importancia de la higiene oral", comenta Angélica Cruz, Jefa de RSE de Caja Los Andes.

¿Qué te parece la iniciativa? ¿Cuánto que crees que afecta a la inclusión social?