Fomentar y desarrollar el emprendimiento en localidades rurales a través del traspaso de herramientas y metodologías de innovación es lo que busca BalloonChile. ¿Cómo lo hacen?, a través de un programa de cinco semanas en los que jóvenes profesionales de todo el mundo (fellows) pagan por realizar un voluntariado y asesoría intensiva en Innovación y Emprendimiento en distintas localidades chilenas con el fin de combatir la pobreza, haciendo parte a estas mismas personas de la solución.

El equipo de BalloonChile (del que les contamos anteriormente en esta nota), comenzó a trabajar con emprendedores chilenos desde el 2011 y ha sido todo un éxito. A la fecha 45 fellows de países como Argentina, Colombia, España, México, Ecuador, entre otros; y de diversas profesiones como ingenieros comerciales, diseñadores, periodistas, artistas, abogados; han participado y apoyado a más de 600 emprendedores chilenos.

Pero con el tiempo se dieron cuenta que algo estaba faltando. Una vez terminada la capacitación de cinco semanas, BalloonChile se retiraba del lugar y no existía un seguimiento con los emprendedores para verificar su desarrollo y éxito posterior. Por esta razón es que el equipo empezó a buscar la manera de que la relación se mantuviera con el tiempo y que los emprendedores locales tuviesen un apoyo constante y un sistema de medición para ir notando los avances e ir proponiéndose nuevas metas.

Así fue como llegaron a la Fundación Paraguaya, una empresa social pionera en microfinanzas y emprendimiento, que desarrolla e implementa soluciones prácticas, innovadoras y sostenibles para la eliminación de la pobreza y la creación de un ambiente digno para cada familia. Y uno de sus programas más exitosos es el Semáforo De Pobreza, sistema de medición que permite a las propias familias trazar su mapa de pobreza y luego desarrollar e implementar un plan para salir de ésta. Este sistema llegó a Chile y se llevará a cabo durante el próximo programa BalloonChile, entre el 17 de octubre y el 22 de noviembre próximo; en el que se sumarán 14 nuevos fellows y se apoyará a 140 nuevos emprendedores chilenos.

El Semáforo y sus mediciones

Porque no basta sólo aumentar los ingresos de las familias para superar la pobreza, sino que es necesario educar a las personas, identificando sus carencias y entregándoles las herramientas necesarias para que logren eliminarlas; el Semáforo de Pobreza se encarga de medir el nivel de pobreza según seis medidores y 50 indicadores.

Los medidores son: Ingresos y Empleo; Salud y Medio Ambiente; Vivienda e Infraestructura; Educación y Cultura; Organización y Participación; e Interioridad y Motivación.

El Semáforo funciona como una encuesta visual a través de un software diseñado por Hewlett Packard (que también se puede imprimir), en la que las propias familias se autodiagnostican, evaluándose de acuerdo a fotografías que vienen acompañadas de un color (rojo, amarillo o verde), de las cuales ellas deben escoger la que más se asemeje a su realidad. Así, las familias podrán identificar cómo está su vivienda, su baño, su calle, su autoestima, su salud, sus ingresos, educación, entre muchos otros factores, permitiendo generar un diagnóstico con el que posteriormente se trabajará en conjunto.

Si la familia ha escogido la imagen de color rojo, significa que en esa área se encuentra en extrema pobreza; si optó por la imagen amarilla, se diagnostica pobreza no extrema; y si prefirió la verde, significa que se encuentran en una “situación ideal”, fuera de la pobreza. La idea es que, tras identificar sus carencias, la familia logre trazar su mapa de pobreza y así también armar su propio plan de eliminación de la misma, para que juntos logren llegar a que todos los indicadores se vuelvan verdes.

Además, con este diagnóstico, las familias logran identificar sus fortalezas y aprovecharlas de la mejor manera para superar las carencias también identificadas. Y también se logra identificar a las familias más exitosas del barrio para que puedan aportar su experiencia con los demás vecinos.

El éxito de Paraguay que se replicará en Chile

Con la metodología del Semáforo, la Fundación Paraguaya (que hoy cuenta con 28 oficinas en Paraguay y con más de 370 colaboradores), ha logrado que más de 3 mil familias lograran los 50 indicadores en verde; que más de 24 mil familias superaran la pobreza de ingresos y que el 97% de las familias lograran estabilizar sus ingresos al año siguiente.

Ahora un grupo de esta Fundación se vino a Chile a implementar el Semáforo de Pobreza junto al equipo de BalloonChile y para adaptarlo a la realidad chilena, se trabajó en conjunto y se visitaron las comunidades de Cunco y Melipeuco para probar esta metodología con los futuros participantes de Balloon. A través de grupos focales, estos participantes también tuvieron una participación en el proceso de definición de indicadores de pobreza de Chile. 

Jimena Vallejos de Fundación Paraguaya nos comenta que en Chile "fue una experiencia muy positiva. Vimos que muchos de los indicadores utilizados en Paraguay y otros países de América Latina también se aplican al contexto chileno. Realizamos algunos ajustes referentes al contexto local tanto de las imágenes como de las definiciones de cada indicador para que cada familia pueda identificarse con esas situaciones como el nivel de alcoholismo y el uso de calefacción en las viviendas", y agrega de además “vimos que el Semáforo tienen un gran potencial en Chile, y hemos adaptado los indicadores al contexto local para que los participantes de Balloon puedan sentirse identificados al momento de realizar su auto-evaluación".

Respecto a la diferencia entre este sistema de evaluación vs la Ficha de Protección Social, Jimena nos comenta que "a diferencia de otros índices y otras herramientas de medir la pobreza, los resultados no son agregados para informar políticas públicas únicamente sino que principalmente son utilizados para que cada familia pueda desarrollar un plan de salida de pobreza a su medida según los recursos disponibles en las comunidades donde vive". Por ende, sólo se podrá comenzar a trabajar en base a las carencias identificadas, por lo que mentir en los resultados sólo perjudica a la familia.