Inclusión, perros, perros de asistencia, terapia
Imagen: César Mejías.

Perros de asistencia: ¿cuál es su labor y por qué debemos dejarlos entrar a lugares públicos?

Hay personas que viven con discapacidades invisibles y que requieren de un mejor amigo que los guíe, acompañe y apoye en su día a día. Hoy te contamos sobre la hermosa labor de los perros de asistencia, dónde acceder a uno y por qué debemos respetarlos.

Por Constanza Garci­a Tironi | 2019-03-06 | 17:00
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Los animales nos ofrecen muchas cosas; un compañero, alguien que se preocupa por nosotros, nos ayuda a enfrentar responsabilidades y nos quiere indudablemente. Pero muchas veces menospreciamos la totalidad de sus habilidades.

Las discapacidades invisibles de las personas —como los trastornos del espectro autista, la diabetes o la epilepsia- son difíciles de tratar. Y ahí está una de las grandezas de los animales, porque no discriminan, no tienen prejuicios. Ellos están ahí y pueden ser de mucha ayuda para quienes viven con estas condiciones.

Hoy te contamos para qué sirven y cómo ayudan a estas personas los animales de asistencia.

¿Qué es un animal de asistencia?

Los animales de asistencia son aquellos que han sido entrenados para realizar tareas y funciones que personas con discapacidad no pueden realizar por ellos mismos.

Los animales que son considerados de asistencia en Chile, son principalmente los perros. Felipe Brieba, fundador de Fundación Tregua, en entrevista a El Definido señaló que los canes son los animales más frecuentes por su gran versatilidad y cercanía con las personas.

¿Estos perros pueden ir dónde vaya?

Los animales de asistencia en Chile tienen por ley permitido entrar a cualquier recinto que su usuario necesite, es decir, cualquier institución que tenga concurrencia de público, sea propiedad pública o privada. También a cualquier medio de transporte de pasajeros, privado o público, como aviones, barcos, taxis, micros y colectivos, y además no se les puede cobrar extra. Si se niega el acceso a cualquiera de estos lugares arbitrariamente, el lugar puede ser multado con hasta 120 UTM (equivalentes a 5.800.000 pesos, aproximadamente).

Todos los perros tienen que llevar su identificación a la vista, que es un peto con el color del lugar en donde se entrenaron con una cruz de malta en celeste y amarillo, con el texto “perro de asistencia”.

¿Qué instituciones de entrenamiento hay en Chile?

En Chile hay distintas fundaciones que ayudan a personas con discapacidades psíquicas y físicas de diferentes maneras, entrenando a los animales, haciendo terapia con los perros y educando sobre los beneficios que entregan.

En El Definido hablamos con un par de ellas para que nos contaran sus experiencias.

Corporación Teacan

Jonathan Solís comenzó esta corporación porque su hijo fue diagnosticado con autismo. En el proceso de su rehabilitación, decidió viajar a España para educarse sobre los perros de asistencia para poder ayudarlo. Hace seis años que tiene esta corporación, que ayuda a familias vulnerables a través de terapias asistidas con animales de forma gratuita.

Se llama Teacan por la sigla del trastorno del espectro autista, TEA, y can, por perro. Solís nos cuenta que los perros son “entes catalizadores de emociones, son un gatillante de conductas en positivo. Al ser una herramienta terapéutica se logran objetivos terapéuticos con mucha más rapidez. Ellos no juzgan, no cuestionan, entregan amor y cariño”.

Si quieres conocer más de la historia de Teacan y de Jonathan Solís, revisa este reportaje.

Y si necesitas alguna terapia asistida con animales para ti o algún conocido o familiar, te puedes contactar con la corporación Teacan a través de este correo: contacto@teacan.cl.

Fundación Tregua

Creada por Felipe Brieba y su familia en 2012, la fundación Tregua entrena a perros de asistencia para después entregarlos de forma definitiva a sus respectivos usuarios, haciendo además terapias asistidas con animales.

Brieba reflexiona en entrevista a El Definido de los beneficios de las terapias:

“Al haber una estrecha relación entre un perro y una persona con alguna enfermedad o diagnóstico, esta persona tiene un cambio en su vida que lo motiva a hacer más cosas, que es lo que hace que esta persona se rehabilite, pues en compañía del perro deja de sentirse sola, deja de necesitar a otras personas a que la asistan en cosas como recoger un llavero o traer su estuche con remedios, y eso les hace sentir más independientes, lo que trae beneficios psicológicos que le motivan a desenvolverse en la sociedad y eso conlleva a la inclusión”.

Si necesitas un perro de asistencia para ti o algún familiar, te puedes contactar con la fundación Tregua en el siguiente correo: info@fundaciontregua.cl.

Perros que cambian vidas

Los animales de asistencia son altamente entrenados por al menos dos años, después de ser elegidos durante sus primeros meses al observar sus comportamientos; deben ser tranquilos, llevarse bien con las personas, no ser violentos, entre otras cosas. Incluso se llama a no tratarlos como mascotas ni consentirlos, para no malcriarlos y tampoco distraerlos de su labor.

Hay una confusión con los animales de asistencia y otro tipo de animales de compañía, que son los de asistencia emocional, “animales que aportan beneficios terapéuticos a sus dueños a través del afecto y el compañerismo”, según el registro de animales de compañía de EE.UU. Estos últimos no están regulados por la ley chilena, pero sí hay aerolíneas que permiten transportarlos después de ser inscritos y tener autorización de un terapeuta certificado o psiquiatra, en Estados Unidos y Europa.

Los beneficios son tales, que varios estudios han demostrado que el contacto con perros ayuda a disminuir la presión sanguínea, la ansiedad, el estrés y la percepción del dolor.

Los perros de asistencia han cambiado vidas. Jocelyn Johnson, una mujer sorda, realizó una TEDx en Winnipeg, Canadá, donde cuenta su experiencia de tener un perro de asistencia (en inglés son llamados perros de servicio o service animals). Johnson explica que las reacciones de las personas son variadas, pero sobre todo resalta el prejuicio sobre cuál es la discapacidad que tiene el usuario del perro y dice: “no porque una persona no luce discapacitada quiere decir que no lo sea”.

Seamos más abiertos y comprensivos cuando una persona entra a un restaurante o a la micro con un perro con peto, que indica su condición de animal de asistencia. Está brindando una labor fundamental y su compañía resulta vital en el desenvolvimiento de esa persona.

¿Conocías la importante labor de los perros de asistencia?

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