¿Hay vida en otros planetas? ¿Cómo se formaron las primeras galaxias? ¿Qué es la materia oscura? Solo conocemos el 5% del universo, según el astrónomo Miguel Roth, pero con la nueva generación de telescopios gigantes, se espera que se puedan responder miles de preguntas que aún hay sobre la astronomía.

Actualmente hay tres proyectos de telescopios extremadamente grandes y dos de estos estarán en el Desierto de Atacama: el Telescopio Magallanes Gigante (GMT), en el observatorio Las Campanas, y el Telescopio Extremadamente Grande (ELT), en el cerro Armazones (sobre el que escribimos esta nota hace un tiempo). Se estima que la primera luz o primer uso de ambos, será en seis años más.

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Modelo GMT. Fuente: GMTO

La máquina del tiempo ya es real

“Estos telescopios son máquinas del tiempo, al ver objetos cada vez más débiles podemos ver más atrás en el tiempo, porque la luz tarda en llegar”, explica el representante del GMT, Miguel Roth, en su charla para la Universidad de La Serena.

Con esto se refiere a que existen objetos, como estrellas, tan lejanos, que su luz tarda miles de millones de años en llegar a la Tierra, cuando es captada por uno de estos telescopios gigantes. Tanto es así, que una estrella que recién percibimos hoy, puede haber muerto y dejado de emitir luz hace muchísimo tiempo.

¿Que son objetos débiles?

Estos objetos son más difíciles de ver, como planetas extrasolares que están en torno de estrellas de baja masa u objetos luminosos pero muy distantes, y para estudiar cualquiera de ellos son necesarios estos nuevos mega telescopios, dice Roth a El Definido.

Se podrá observar desde lo “más cercano”, hasta lo más lejano. “Desde los planetas extrasolares, que están, en términos astronómicos, a la vuelta de la esquina, hasta los confines del universo, tratando de entender todo lo que está entremedio”, explica Roth.

Esto significa que se podrán estudiar los orígenes y la evolución del universo, además de los planetas extrasolares (que no pertenecen al sistema solar) y la posibilidad de que haya vida en estos.

Vida extraterrestre: cambiando la perspectiva del humano en el universo

"Si realmente pudiéramos demostrar que hay vida en un planeta fuera de nuestro propio sistema solar, no solo sería un descubrimiento importantísimo para los astrónomos, sino que cambiará la perspectiva humana sobre nuestro lugar en el universo", dice la profesora de astrofísica y una de las impulsoras del proyecto Magallanes Gigante, Wendy Freedman.

Y encontrar otros planetas donde pueda haber vida, efectivamente es posible. El GMT seguirá los pasos de la misión espacial Kepler de la NASA, lanzada en 2009, en la que se descubrieron miles de planetas nuevos. Alrededor de 50 de ellos son similares a nuestro planeta Tierra y podrían acoger vida extraterrestre.

Sin embargo, cuando se habla de detectar vida no se refieren a tomar imágenes de habitantes de otro planeta, sino que van a ser capaces de analizar atmósferas, buscando indicadores de actividad biológica, explica Roth.

Las habilidades del nuevo gigante

Hay que considerar que sacar fotos de planetas extrasolares que orbitan alrededor de otras estrellas, es muy difícil. No solo por la distancia a la que se encuentran, sino también por el brillo de la estrella a la que orbitan, la cual bloquea la mayor parte de la luz reflejada de un planeta distante. “Los espejos del GMT recogerán más luz que cualquier otro telescopio jamás construido y la resolución será la mejor lograda”, explican en su página.

También se espera que esta nueva generación de telescopios amplíe los conocimientos de astrofísica, incluyendo estudios sobre agujeros negros supermasivos y sobre la naturaleza de la materia y la energía oscura del universo, es decir la que no emite luz.

Es un enorme avance, porque van a ser capaces de ver objetos 100 veces más débiles que los que puede detectar y obtener imágenes el Telescopio Espacial Hubble, y superar al menos en diez veces la resolución de este último.

A finales de agosto comenzó la construcción de los cimientos del GMT, pero ya se están planeando investigaciones científicas, por ejemplo: descubrir planetas potencialmente habitables alrededor de las estrellas más cercanas, rastrear el calor infrarrojo de planetas con poca masa y entender la naturaleza de los planetas de gas gigantes, entre otras.

Ver el título del libro que lee un hombre en la Luna

Lo que hace a estos telescopios tan excepcionales, además de su avanzada tecnología, es su tamaño. El Telescopio Magallanes Gigante tendrá 25 metros de diámetro y el Extremadamente Grande, tendrá 39. Esto es lo que permite que tengan una resolución tan alta. Incluso se dice que si el Telescopio Espacial Hubble es capaz de ver a un hombre en la Luna, con el GMT se podrá ver el título del libro que ese hombre llevaría en sus manos.

Montaje de la vista del telescopio Hubble en comparación al GMT. Fuente: Infografía de La Tercera

Magallanes Gigante será construido dentro de un edificio de 22 pisos, o sea, la mitad de lo que es el edificio Costanera, y tendrá una altura de 63 metros (como la Estatua de la Libertad). Y no solo esto, sino que también tiene que girar. No por nada es una construcción de mínimo cuatro años.

El lugar elegido para la construcción del megatelescopio es el Observatorio Las Campanas, a 50 kilómetros de Vallenar (Región de Atacama). Estará formado por siete espejos de 8,4 metros y la construcción de estos comenzó en 2005, en el Laboratorio Mirror de Richard F. Caris, en la Universidad de Arizona.

Cada uno de los espejos se forman en un largo proceso en el que se funden toneladas de vidrios. Luego, se dejan enfriar por meses y se limpian por un largo periodo de tiempo. Según Roth, los espejos se demoran cuatro años en estar listos, desde el minuto en que los vidrios entran al horno.

^{Timelapse del vidrio derritiéndose en uno de los hornos en 2015. Fuente: GMTO}

Hay cinco vidrios terminados por el momento y los otros dos están en construcción. El GMT está financiado por una coalición de universidades, como Harvard y el Instituto de Carnegie, entre otras.

Los otros más grandes del mundo

Otro de los telescopios gigantes de nueva generación, es el Telescopio Extremadamente Grande, que será el telescopio óptico e infrarrojo más grande del mundo. Tendrá unos 15 metros más de diámetro que el GMT, pero su construcción comenzó después, por lo que este último será el telescopio más grande por un tiempo, explica a El Definido el astrónomo del observatorio de cerro Paranal, Matías Jones.

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Se espera que ambos telescopios estén listos para el 2024, siendo sus objetivosmás o menos los mismos. Sus principales diferencias están en el tamaño y en la forma en que fueron construidos, ya que el ELT no utilizará grandes espejos, sino que 800 espejos más chicos, nos dice Jones.

“Es probable que los tres ELT (extremadamente grandes telescopios) traten de responder a las mismas preguntas científicas fundamentales, lo que abre la puerta a la colaboración y a la competencia. Si bien estamos técnicamente compitiendo para ser los primeros en el cielo, esperamos que los tres telescopios se construyan y estén operativos en la próxima década”, explican en la página web del GMT.

Chile, la capital de la astronomía

“Cuando estén listos estos telescopios, más del 70 o 75% de la capacidad de observación mundial, va a estar en el desierto de Atacama, lo que tiene que ver con las condiciones atmosféricas que hay ahí”, nos dice Jones.

Según el astrónomo de Paranal, estas condiciones se pueden considerar como un recurso natural del país, y Miguel Roth concuerda: “no hay otro lugar en el mundo que tenga las condiciones que hay en el norte de Chile”.

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El desierto de Atacama tiene muchas noches despejadas (poca nubosidad) y una atmósfera muy estable, lo que contribuye a la extraordinaria calidad de imagen, explica Roth. “Por lo demás, al ser una zona poco poblada, tiene cielos muy oscuros que, en algunas partes, se ven amenazados por la contaminación lumínica, debido a la manera equivocada de utilizar la energía. Las carreteras, en muchos casos, también contribuyen a esta contaminación”, recalca el representante de GMT.

La cantidad de noches despejadas, la altitud, el clima y la falta de vegetación, hacen del Cerro Las Campanas y el Cerro Armazones, lugares ideales para la construcción de estos megatelescopios.

“Estamos dando un gran paso adelante para que la humanidad comprenda el universo”, se explica en la página del GMT. “Está creciendo un proyecto que nos dará la posibilidad de ver más profundamente el espacio que nunca antes, abriendo la puerta al descubrimiento”.