Poker, robot, inteligencia artificial, juego
Imagen: César Mejías

Libratus: el robot que logró vencer a los mejores del mundo en el póker

Un jugador que no se cansa ni siente temor, aprendió poker jugando contra sí mismo millones de manos, y como resultado aniquiló a jugadores profesionales. La inteligencia artificial nuevamente ha hecho de las suyas.

Por Juan Reyes | 2017-04-05 | 11:55
Tags | Poker, robot, inteligencia artificial, juego
Relacionadas

El póker, es un juego que esconde una gran complejidad, lo que permitió por muchos años mantener alejados a los computadores de los mejores jugadores.

Un buen jugador de póker es capaz de tomar decisiones rápidas y acertadas, sin conocer las cartas de sus rivales y en la mayoría de las situaciones, sin saber si su mano es la más fuerte. Desde las sombras, debe intentar distinguir si merece la pena arriesgarse, y esperar lo mejor una vez que las cartas revelan la verdad. Hay personas que dedican su vida a este juego, solo unos pocos logran resaltar entre la multitud, y como toda actividad competitiva requiere disciplina y dedicación.

Como les mencionamos en artículos anteriores, las proezas de la inteligencia artificial recién comienzan. A “los computadores” no les bastó con alcanzar niveles estratosféricos en juegos como el Go. Como un niño que va creciendo y haciendo cosas cada vez más sofisticadas, nos van sorprendiendo a medida que demuestran capacidades cada vez más “humanas”.

Hasta hace poco, nuestra fabulosa capacidad para ser impredecibles y lidiar con la incertidumbre, mantenía a los computadores muy lejos de los mejores jugadores de póker, pero al parecer la historia se repite y tal como ha ocurrido en otros juegos, los computadores comienzan a brillar con su profunda capacidad de resolver problemas. Es que son reflejo de nosotros mismos, una consecuencia del ingenio humano, que tal vez algún día será superado en su totalidad.

Contrario a lo que algunos creen, el póker no es un juego dominado por el azar. Son las decisiones de los jugadores las que determinan los resultados en el largo plazo y como en la misma vida, hay decisiones más acertadas que otras. No obstante, para complicar más el asunto, en el póker hay un recurso que puede confundir a nuestros queridos computadores: engañar al rival, tomando decisiones que le puedan hacer creer que tenemos una fuerte mano, cuando realidad estamos perdidos. Este y otros factores, ayudaban a que los computadores fuesen relativamente fáciles de derrotar por los jugadores profesionales, quienes encontraban vacíos en sus estrategias. Hasta ahora.

Libratus: un gran aprendiz de póker

Investigadores de la universidad de Carnegie Mellon inventaron un sistema que aprendió póker jugando contra sí mismo millones de manos. Su creación llamada Libratus, enfrentó uno vs uno a 4 jugadores profesionales en la modalidad de póker Texas Hold’em Heads-Up sin límites. Se jugaron 120.000 manos para que el resultado fuera estadísticamente significativo y además, se entregaron las cartas intercambiadas para reducir el efecto de recibir mejores o peores cartas: si en un enfrentamiento Libratus tenía par de ases y el humano par de reyes, en el otro Libratus tenía par de reyes y el humano par de ases.

Los enfrentamientos se realizaron en el lugar idóneo: un casino. El jugador profesional Dong Kim, junto a otros tres jugadores que se encuentran entre los mejores del mundo, jugaron 20 días seguidos contra un rival que no sentía cansancio ni temor. Los derrotó holgadamente, demostrando un rendimiento que impresionó a los humanos; su juego parecía de otro planeta. Según una de las “víctimas” de su implacable estilo de juego, hubo momentos en los que Libratus jugó tan bien, que hasta parecía que podía ver sus cartas.

Cada noche, mientras los jugadores dormían, el sistema seguía ajustándose y repasando las manos jugadas. Aprendía de sus errores y sus estrategias eran resultado de incontables horas de cálculos en los supercomputadores de la universidad.

El año 2015 se había realizado un match humano vs computador en el mismo casino, participando el antecesor de Libratus, llamado Claudico. En aquel entonces, los humanos lograron imponerse.

Sin embargo, esta no es la primera vez que jugadores de talla mundial son derrotados en el póker por un computador. El año 2008 el software Polaris, desarrollado en la Universidad de Alberta, Canada, logró derrotar a jugadores profesionales en un reñido enfrentamiento. No obstante, este año se llegó más lejos, logrando superar con creces a los humanos, lo que  podría ser la primera señal de un futuro donde los mejores jugadores no son de carne y hueso.

Del póker a otras decisiones importantes

La creación de mejores jugadores de póker artificiales, puede derivar en otras aplicaciones, debido a la similitud de este juego con problemas del mundo real. Es que tenemos que tomar muchas decisiones sin disponer de toda la información y al igual que en el póker, rogar porque el resultado juegue a nuestro favor.

Ejemplo de ello es la compra y venta de acciones, en donde hay que decidir en qué momento es adecuado comprar o vender. En este ámbito hace años los computadores tienen gran relevancia y en este preciso instante se mueven millones de dólares al compás de bits que vienen y van.

En el caso los desastres naturales como incendios, inundaciones y otros; se enfrenta la dura decisión de qué áreas evacuar y cuántos recursos destinar… ¿no sería fabuloso que un sistema computacional nos pudiese dar la respuesta? En pocos años más, muchas de nuestras decisiones descansarán en sistemas inteligentes y tal vez ganemos algo mucho más valioso que cualquier torneo de póker: calidad de vida.

¿CÓMO TE DEJÓ ESTE ARTÍCULO?
Feliz
Sorprendido
Meh...
Mal
Molesto
ESTADÍSTICAS: APOYO A FRASES DE ESTE ARTÍCULO
Estas estadísticas sólo se le muestran a los usuarios que ya han dado su opinión con un click sobre alguna de las frases rojas destacadas en el texto del artículo.
Comentarios
* Debes estar inscrito y loggeado para participar.
© 2013 El Definido: Se prohíbe expresamente la reproducción o copia de los contenidos de este sitio sin el expreso consentimiento de nuestro representante legal.