El virus zika se transformó en la broma interna de los Juegos Olímpicos de Rio 2016. Cada vez que algún deportista extranjero, mayormente estadounidenses, entraba en escena, los cariocas lo recibían al grito de "¡Zika, zika, zika!".

Los brasileños, como siempre, le ponen al mal tiempo buena cara, porque el zika está lejos de ser algo cómico. Estados Unidos, España, Cuba, Singapur e incluso Chile; en todo el mundo los contagiados por este virus están en aumento, algo que la Organización Mundial de la Salud reconoció hace meses al catalogarla como Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII).

El zika mete miedo

Si bien el virus en sí no es la gran cosa, el miedo viene de su vinculación ya confirmada con casos de microcefalia o cabeza de tamaño menor al normal en recién nacidos. Según científicos de Yale, esto ocurriría porque "distrae" a una proteína llamada TBK1 de su trabajo coordinando la división celular dentro de la mitocondria. Al ausentarse de su puesto de trabajo, "las células mueren en vez de formar nuevas células cerebrales, resultando en microcefalia", dice el estudio.

Por su expansión global y el peligro que trae a los recién nacidos, son muchos y variados los esfuerzos por encontrar una vacuna y tratamiento efectivo. Si bien escuchamos constantemente sobre avances y logros en esta carrera, lo cierto es que entre investigación, testeo, aprobación y venta pueden pasar años antes de que podamos ir a la farmacia y decir: "Unos pañuelos y algo contra el zika, porfa".

Es por ello que grupos de investigadores están tomando un enfoque distinto: analizar compuestos ya existentes, aprobados y a la venta que podrían servir para anular el virus.

Sus avances prometen una solución mucho más rápida contra la primera Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional desde el ébola.

Un tratamiento conocido

Dos equipos distintos, pero trabajando con este mismo enfoque, traen noticias alentadoras.

Al norte de Estados Unidos, Marco Onorati, de la Universidad de Yale, publicó recientemente sus descubrimientos sobre el mecanismo detrás de los casos de microcefalia, como les comentábamos recién, consecuencia de la interferencia que causa el virus en el trabajo de la proteína TBK1. Este nuevo entendimiento del método de acción del zika, le ha permitido al neurocientífico y a su equipo probar con gran acierto tratamientos antivirales que impidan la replicación de las células virales del zika.

Un compuesto llamado 2'-C -metiladenosina y un medicamento para la hepatitis C crónica llamado Sofosbuvir (éste último ya disponible en farmacias), han mostrado ser promisorios, dicen, aunque necesitarían repetir sus resultados para comprobar con seguridad si es efectiva y si podría ser consumida por mujeres embarazadas.

Al sur de estas indagaciones, en la ciudad de Tallahassee, un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Florida, la Universidad Johns Hopkins y los Institutos Nacionales de Salud (NIH) llegaron a conclusiones similares, luego de analizar más de 6 mil compuestos aprobados para su venta o en procesos de pruebas clínicas.

"Toma años, sino décadas desarrollar una nueva droga. En este tipo de emergencias de salud mundial, no tenemos tiempo. Así que en vez de usar nuevas drogas, preferimos analizar drogas ya existentes. De esta forma , esperamos crear una terapia mucho más rápido", comenta el investigador Hongjun Song.

Del total, han identificado dos compuestos con gran potencial; uno impide que el virus se replique y otro impide que mate células cerebrales en el feto. Agregan que uno de estos podría ser, en teoría, recetado ahora mismo porque se trata de la base de una droga ya aprobada para las lombrices intestinales.

En ambos casos aún faltan etapas importantes antes de cantar victoria, pero los esfuerzos de estos equipos de investigadores (y seguramente muchos otros que también están en ello) nos hacen pensar que un tratamiento efectivo contra el zika está mucho más cerca de lo que pensamos. A la vuelta de la esquina, literalmente.

¿Hasta cuándo crees que durará la alarma mundial por el zika?