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Imagen: César Mejías

El mundo al revés: ¿por qué los alemanes pagan casi todo en efectivo?

Y por “casi todo” no estamos exagerando. Más del 80% de las transacciones las realizan a través de este sistema. ¿Se quedaron en el pasado? ¿Al fin se equivocaron los perfectos alemanes? Aquí veremos.

Por Rodolfo Westhoff @rwesthoff | 2016-07-22 | 16:51
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Hay países que solemos mencionar como referente. Por ejemplo, nos encanta hablar del sistema educacional de Finlandia, del cuidado del medioambiente en Bután, de la vida nocturna en los Países Bajos, de los avances en educación de Taiwán o hasta del sistema del transporte francés.

Entre ellos, generalmente está Alemania: el país que pareciera saber hacerlo todo bien. Basta con que una frase lleve el nombre de este lugar para saber que ya se viene algo bueno. Tal como pasa con la oración “en Alemania se paga casi todo con efectivo”. Esperen, ¿eso es algo bueno?

En serio, pagan casi todo con "cash"

Suena más lógico que mientras más pagos se realicen con una tarjeta, más desarrollado se está como país, ¿no? Después de todo, si la mayoría de los avances en los sistemas de pago van enfocados a la desaparición del efectivo (reemplazándolo con otros medios más tecnológicos), ¿no debería ser Alemania uno de los mayores detractores del uso de este milenario método de transacción?

Pues la práctica nos dice que no. En el país de los embutidos y la cerveza, el 82% de las transacciones se realizan a través del efectivo, mientras que en Estados Unidos, la cifra llega sólo al 42%. Todo esto, según un reporte del 2014 de la Reserva Federal del Banco de Boston. En el informe también se detalla que los alemanes tienen, en promedio, el doble de dinero en sus billeteras (US$ 132) que países como Australia, Estados Unidos o Francia. Así que probablemente la parte trasera del pantalón se les estira mucho.

¿Por qué lo hacen?

El asunto se ha transformado en todo un objeto de estudio. Se han realizado diversas encuestas e investigaciones y hasta el Banco Alemán sacó un informe para entender qué sucede ahí, como diría Gary Medel. Al final, concluyeron que no había ningún motivo definitivo como para explicar la arcaica preferencia alemana cuando se trata de cómo pagar algo, pero sí identificaron algunos factores que podrían acercarnos a la verdad:

1. Están viejitos: el estudio sugiere que las personas de mayor edad están más inclinadas a usar efectivo cuando pagan. Y por cierto, la población alemana ha envejecido bastante durante las últimas décadas.

2. Es una cuestión del mercado: el Banco Alemán explica que el comportamiento de los mercados varía en cada país. En ese sentido, hay determinados elementos que por cuestión cultural terminan siendo comprados con efectivo. En el caso de Francia o Alemania, por ejemplo, funciona así con la comida.

3. No es culpa de los servicios: la investigación arrojó que dentro de los países evaluados (Canadá, Australia, Austria, Estados Unidos, etc.), todos cuentan con una oferta similar de disponibilidad de pago con tarjeta. Sin embargo, a pesar que la opción está al alcance de todos, en Alemania no logra ser popular.

4. Menos incentivo publicitario: se determinó que en los demás países de estudio, los proveedores de tarjetas de crédito lanzaron campañas publicitarias mucho más intensas que las que se han desarrollado en Alemania.

El fantasma de la hiperinflación

Por su parte, hay investigaciones que han rescatado otros factores. Por ejemplo, un informe del Banco Central Europeo sugiere que este comportamiento se podría deber a que a los alemanes consideran que al pagar en efectivo, son capaces de hacerle un mejor seguimiento a su dinero (y así no llegan a fin de mes sorprendidos por lo vacía que están sus billeteras).

Otro reporte de White Case, asegura que esto se podría deber a que a los alemanes les agrada el anonimato que les entrega el pago en efectivo. Cuando éste se realiza con tarjetas, siempre queda toda la información almacenada, aunque quien nada hace nada teme, ¿no?

Eso sí, también existe otra teoría que se remonta al pasado de la historia alemana: el período entreguerras. Tras perder la Primera Guerra Mundial, el país se sumió en una crisis inflacionaria sin precedentes. De necesitarse 320 marcos (la moneda de ese entonces) para comprar un dólar, se pasó a 800 marcos por un dólar. Eso significó que para ir a comprar pan, los alemanes tenían que andar con mucho, mucho dinero en sus manos, debido a que su moneda cada vez valía menos. Algunos dicen que este hecho se transformó en una de las razones que explican la preferencia por el efectivo que tienen los germanos.

Al gobierno no le gusta

Pero de todo esto, quien no está contento es el gobierno alemán. De hecho, a principios de este año, propuso prohibir los pagos en efectivo que superen los cinco mil euros (CLP$ 3, 6 millones). Por supuesto que la iniciativa no fue bien recibida por los ciudadanos del país donde reina el "cash", ya que incluso es el sistema preferido cuando se realizan transacciones grandotas.

La idea detrás de eso es disminuir los riesgos de lavado de dinero o financiamiento de terrorismo. ¿La respuesta de la población? Una carta abierta titulada “Mantengan sus manos fuera de nuestro efectivo”.

Tarjeta vs. billete, ¿cuál gana?

A fin de cuentas, todo pareciera ser un asunto de preferencias. Después de todo, en gustos no hay nada escrito. Aunque sí lo hay respecto a la conveniencia del pago con tarjeta o efectivo…

El analista de negocios, Andrew Beattie, escribió una columna en Investopedia acerca de qué sistema es más conveniente que el otro. ¿Sus conclusiones?

1. Con las tarjetas pagas más de la cuenta, ya que es mucho más fácil hacerlo (sólo tienes que pasar el plástico por la maquinita). Si manejas efectivo, tienes que ir a un cajero a sacar más dinero, así que es difícil que termines haciendo compras que después te sorprendan. De hecho cita un estudio que explica que, en promedio, una compra con efectivo en Mc Donald's sale 4,5 dólares, pero que sube a 7 cuando se realiza con una tarjeta.

2. No sólo pagas más de la cuenta, sino que también compras más, pues hacer una lista de compras no te salva de la tentación si llevas una tarjeta en tu mano (especialmente si es de crédito y tiene aún menos límites).

3. Naturalmente, no te puedes endeudar si sólo pagas con efectivo, ya que cuentas con el dinero que presumiblemente ya te ganaste. No hay billetes de monopoly que hagan el trabajo sustituto del dinero que no tenemos, tipo línea de crédito. Por otra parte, todos conocemos lo peligrosa que puede llegar a ser una tarjeta de crédito en las manos equivocadas.

4. Eso sí, las tarjetas ofrecen mayor seguridad que el efectivo (ya que andar acarreando grandes cantidades de este por todas partes no es una muy buena idea y éstas cuentan con seguros). Así que, en el fondo, el experto explica que una tarjeta en buenas manos, es el reemplazo ideal del efectivo.

¿Y tú qué prefieres?

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Comentarios
Paper Luis | 2016-07-22 | 17:02
1
Con la tecnología móvil existente, es mucho más fácil saber cuanto llevas gastado (Es cosa de ver el estado de cuenta desde el celular al banco) Además, por lo menos por mi parte, se cuanto tengo diariamente en mi cuenta, aparte de visitar varias veces al día la cuenta del banco. (No me vayan a clonar la tarjeta)
Dicho todo eso, prefiero manejar tarjeta de débito para "comercios que me dan confianza que no usaran mis datos de cuenta para sacarme todo el dinero"... Para todo lo demás, uso efectivo (O sea, ir a comprar a la feria o a calle Bandera ropa americana con tarjeta de débito... no gracias)
Pero claro, un amigo me contaba que el no podía usar su tarjeta de débito porque perdía la noción de cuanto estaba gastando, así que cuando le tocaba comprar cosas muy caras, sacaba su dinero con días de anticipación.
Saludos
@paperluis
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Eirin Stiva | 2016-07-22 | 17:28
0
Por el hecho de tener que revisar la cuenta tan seguido casi no las uso, sería para lo único que ocuparía datos móviles y sería mayor el gasto entre comisiones y un plan para los datos móviles y revisar el celular.
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Eirin Stiva | 2016-07-22 | 17:27
2
Prefiero el efectivo porque tengo noción del dinero disponible para gastar, las tarjetas las tengo para ahorrar porque suelo olvidarlas en casa, así que las dejo sólo para emergencias.
No suelo recordar bien el monto disponible en la tarjeta, y como no suelo estar conectado a internet todo el día, no puedo prestarle tanta atención a la cuenta.
Lo único que me juega en contra es la BAES, al ser tarjeta de débito me cuesta controlarla :c (por lo mismo es difícil que a un estudiante le dure hasta final de mes).
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Uriel Moore | 2016-07-25 | 20:46
0
La dichosa BAES... es difícil que te dure, sí. Pero es un tema de consciencia, a mí por ejemplo me dura y hasta me queda un remanente de dinero. Las tarjetas, creo, solo aumentan las deudas, pues, como mencionaste antes, pierdes la noción de que el dinero es finito. Súmale a ello, el hecho de que dicho plástico almacena tus movimientos y, en ese sentido, admiro a los alemanes al preferir la seguridad, responsabilidad y anonimato del efectivo.
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Felipe Lazo | 2016-07-22 | 19:10
0
Yo prefiero las tarjetas, mil veces. Andar sin efectivo es sencillamente lo mejor, y llevo una planilla de gastos. Como las tarjetas se pagan al mes siguiente, puedo planificar mejor hacia adelante. Y el plan de fidelización de mi tarjeta está bastante bueno.
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Andres Herrera | 2016-07-22 | 20:20
0
Siempre use efectivo para todo, y me mantenia muy bien, todo bien controlado, hasta que abri una cuenta en el banco con una tarjeta de credito asociada y debo confesar que soy feliz comprando estupideces en internet.
Por otro lado, me encanta el poder no llevar efectivo en la mano pero poder comprarme algo si lo necesito. Siempre y cuando sea algo ocasional jaja
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Samara Neva | 2016-07-23 | 00:04
0
Soy de las que lleva mucho mejor las cuentas con tarjeta que en efectivo, porque sé que en tarjetas tengo lo "de emergencia" o "para pagar cuentas de todos los meses", con efectivo paso por un local y es "me dieron antojos de comerme un super 8" y poco a poco se consume más rápido, además que el cobro por giro me cuesta 2 pasajes (escolar) y eso me hace pensar 2 veces en retirar dinero. Eso si, solo débito, odio las tarjetas de crédito por el hecho de gastar dinero que uno no tiene.
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Luis Candia | 2016-07-25 | 10:20
1
Prefiero las tarjetas, una vez se "rompe" el billete de 10 o de 20, el resto se va como agua entre los dedos.
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Enrique Ulloa | 2016-07-25 | 10:42
0
Al pagar con tarjeta también ahorras los vueltos, sí, hablo de esas monedas de poco valor que terminan en un recipiente esperando acumularse y que te hagas el tiempo de ir a cambiarlas por pocas monedas de $100.

Saludos
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seba tobar | 2016-07-27 | 14:30
0
Cuando pagaba en efectivo notaba que compraba menos cosas que no necesitaba, después pasé al débito y aunque gastaba mas siempre ponía un limite (uso dos cuentas en bancos diferentes) así no conseguía pasarme. Últimamente he usado una tarjeta de crédito ya que pago por un seguro de fraude, que era una gran preocupación con el débito, y si siento que gasto mas de la cuenta, aunque no gasto lo que no tengo, sino que un monto máximo que dejo en mi cuenta. El problema es siempre llegar cerca de ese monto :S
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Héctor Neira San Martín | 2016-08-02 | 12:15
1
Es un artículo tremendamente interesante, pero lo que más me gustó fue el hipervínculo al "qué sucede"
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