educación, aprendizaje, rendimiento académico, colegios, escuelas, recreo, descanso, juego
Imagen: César Mejías

Por qué aumentar los recreos mejora el rendimiento académico más que aumentar las horas de estudio

El recreo es mucho más que un simple descanso, su impacto sobre el aprendizaje puede ser aún mayor que el tiempo extra de estudio, además de aportar con otras variables en el desarrollo de los niños y jóvenes.

Por Magdalena Araus @mmaraus | 2016-03-09 | 14:30
Tags | educación, aprendizaje, rendimiento académico, colegios, escuelas, recreo, descanso, juego
Relacionadas

¡Silencio y siéntese! podría ser la frase que está minando la calidad de nuestra enseñanza, mientras que dar más espacio al juego libre y la entretención podría tener un impacto mayor que forzar a los niños a concentrarse por tiempo prolongado.

Sabemos que el descanso es clave para el cerebro, pero lo ignoramos, porque creemos que durante la jornada escolar o laboral, éste interrumpe nuestra productividad. Hemos hablado de su importancia con el beneficio de las caminatas breves en la oficina, la siesta laboral e incluso con la técnica de concentración Pomodoro que exige recreos cada 20 minutos. A fin de cuentas, más trabajo, no genera necesariamente mejores resultados y cuando de colegios se trata, los recreos debiesen ser los espacios sagrados.

Esta es la bandera de lucha del Proyecto LiiNK en Texas (EE.UU.), que basado en el modelo finlandés, busca reivindicar el valor del recreo en los colegios, como clave para el aprendizaje de los niños. Por lo general, en Finlandia hay un descanso de 15 minutos después de 45 minutos de clases, pero en Estados Unidos, el promedio está en alrededor de 28 minutos en todo el día.La cifra es alarmante.

En el gigante del norte, la falta de esparcimiento se transformó en un problema real, porque muchos colegios respondieron a los malos resultados académicos reduciendo el tiempo de recreo y otras materias más recreativas (arte, música, educación física), para concentrarse completamente en lenguaje y matemáticas. ¿Es esta la mejor solución para un aprendizaje de calidad?

LiiNk propone, en cambio, además de un foco en el desarrollo de la personalidad, introducir cuatro descansos de 15 minutos durante el día como una medida para mejorar la calidad de la educación.

"Tener estos recreos es una necesidad muy básica para los seres humanos", declara Debbie Rea, fundadora de LiiNK. "Es muy bueno para los niños, pero es un buen descanso para los profesores también".

Esta sentencia de Rea no se trata solamente de una sensación de que el descansar es bueno, sino con resultados a primera vista que los profesores ya han detectado. Gail Hutchinson, profesora básica en Trinity Valley en Texas, dice que con este nuevo sistema sus alumnos están más enfocados durante las clases, más creativos e incluso aquellos que siempre querían salir de la sala han mejorado su conducta. ¿Tenemos evidencia al respecto?

¡Dejemos que suene la campana! El impacto de parar, descansar y jugar

El impacto de "salir a recreo", darse un espacio, tomar aire y jugar es tan importante como dedicar tiempo a la lectura de una materia para los alumnos.

"Los recreos permiten a los niños descansar y recuperar la atención, además de alimentarse, lo que sin duda propicia que lleguen más dispuestos para la clase siguiente. Por otro lado, permiten obtener otro tipo de aprendizajes, como el desarrollo de las habilidades socioemocionales, el ensayo de roles y la creación y cumplimiento de normas al interior del juego", explica Valentina Zegers, psicóloga y orientadora del Colegio Arturo Matte Larraín de San Ramón.

La evidencia científica de que el recreo es necesario es abundante. Se ha comprobado que tener descansos de al menos 15 minutos en el día, mejora considerablemente el comportamiento en las clases, influyendo directamente en el aprendizaje. Por otro lado, se ha observado que retrasar los recreos hace que los niños pongan menos atención en clases.

En los niños, jugar es un factor clave. Sergio Pellis, investigador en neurociencia, explica que el juego libre hace que las conexiones de las neuronas en el extremo frontal cambien, un proceso muy importante para la regulación de las emociones, aprender a planificar y resolver problemas.

¿Qué pasa si no hay tiempo suficiente para tener más recreos? Incluso una interrupción breve de las clases (unos 5 minutos) combinadas con un poco actividad física dentro de la sala, mejoran la salud, la conciencia mental y el éxito educativo de los niños, asegura este estudio de la Universidad de Oregón.

"Los niños necesitan moverse, no pueden estar solamente sentados todo el día", insiste Gerd Bobe, el investigador principal. "Dada las limitaciones de tiempo y múltiples exigencias a que se enfrentan los colegios, creemos que el concepto de recreos cortos de actividad en la misma sala, es un camino a seguir".

Un programa llamado Playworks está llevando entrenadores a más de 380 colegio para ayudarlos a mejorar la calidad de sus recreos, buscando que sean más transformadores y también inclusivos. Han tenido buenos resultados en factores que influyen en el aprendizaje, entre ellos bajar los índices de bullying y mejorar el comportamiento en el aula.

El recreo chileno

En Chile, legalmente corresponden 5 minutos de recreo por cada hora de clases, que normalmente suelen concentrarse en dos o tres descansos más prolongados a lo largo del día. Eso significa 38 minutos diarios para Educación Básica y 42 minutos para Educación Media. Al menos estamos mejor que el promedio de Estados Unidos.

Aún así, podemos cuestionar nuestra estructura de la jornada educativa y cómo esta impacta en resultados académicos medibles como el Simce, que lamentablemente son paupérrimos. Los factores son variados, pero el recreo tiene también su rol. ¿Podrían ayudarnos las pausas?

"Introducir más recreos podría tener un impacto positivo en el aprendizaje de nuestros alumnos, sobre todo en nuestro sistema educacional, en donde la gran mayoría de los colegios cuenta con el régimen de jornada escolar completa", comenta Zegers. "Sin embargo, debe ir acompañado de otros factores, como una infraestructura adecuada, un aprendizaje más experiencial y menos expositivo de los contenidos; la motivación y la formación de los profesores, la cultura escolar, entre otros".

Agrega que al aumentar los recreos, éstos podrían ser aprovechados para generar nuevas instancias positivas para la comunidad escolar, que también mejorarían el aprendizaje, como campeonatos deportivos, clases de baile, radio escolar, entre otros.

¿Cómo era tu jornada escolar? ¿Crees que aumentar los recreos habría ayudado? 

¿CÓMO TE DEJÓ ESTE ARTÍCULO?
Feliz
Sorprendido
Meh...
Mal
Molesto
ESTADÍSTICAS: APOYO A FRASES DE ESTE ARTÍCULO
Estas estadísticas sólo se le muestran a los usuarios que ya han dado su opinión con un click sobre alguna de las frases rojas destacadas en el texto del artículo.
Comentarios
* Debes estar inscrito y loggeado para participar.
© 2013 El Definido: Se prohíbe expresamente la reproducción o copia de los contenidos de este sitio sin el expreso consentimiento de nuestro representante legal.