tecnología, innovación, hologramas, ciencia, Japón
Imagen: Cesar Mejías

Científicos japoneses crean hologramas que se pueden tocar

La maquina Haptoclone permite generar hologramas de objetos reales que reaccionan al tacto humano, e incluso es capaz de mover el objeto original de acuerdo a cómo lo hace su versión holográfica.

Por Benjamín Galilea | 2016-01-08 | 17:00
Tags | tecnología, innovación, hologramas, ciencia, Japón

¿Creerías posible tocar un objeto que no existe físicamente o tocar a una persona que no está en el mismo lugar que tú? Bueno, esa posibilidad ya existe y se llama Haptoclone.

Actualmente, científicosde la universidad de Tokio se encuentran desarrollando una maquina que permite la increíble posibilidad de que las personas puedan sentir e interactuar físicamente con hologramas generados por este instrumento futurista; permitiendo no solo tocar el objeto o persona holográfica, sino también mover su versión digital y, con ello, mover al objeto original también.

¿Cómo funciona?

Esta máquina está conformada por dos cajas principales. La primera contiene un objeto real, físico y palpable, como por ejemplo una pelota. La segunda caja contiene un holograma o “clon” del objeto real depositado en la primera caja, que se superpone al espacio real. La novedad tecnológica viene dada por el hecho de que ese segundo objeto holográfico puede ser tocado y sentido por el cuerpo humano. Pero, ¿como es esto posible?.

Lo que produce el efecto de tacto es algo llamado la presión de radiación ultrasónica, que es un procedimiento que permite sentir una fuerza o resistencia al entrar en contacto con el objeto. Esta fuerza se produce justo en el punto de la intersección de la mano y el holograma, lo que brinda la sensación de estar tocando el objeto clonado. Simultáneamente, el objeto depositado en la otra caja también recibirá una presión como si estuviese siendo tocado. Así, podrías derribar de un empujón un objeto que está en otro lugar, con solo tocar su holograma.

Las máquinas que permiten que esto sea posible están situadas alrededor de ambas cajas, y se denominan transductores ultrasónicos; estos tienen la particularidad de convertir ondas de ultrasonido en señales eléctricas y viceversa. Estos, en todo caso, tienen limitaciones. De partida, la sensación de tacto es aún muy débil, siempre se ejerce de manera perpendicular a la superficie, y el nivel de presión que la persona experimenta, se decide arbitrariamente, por lo que no es realmente como tocar el objeto real. En todo caso, el sistema sí es capaz de captar el área que está siendo tocada y su posición dentro del objeto, por lo que de todas formas permite hacerse una idea del volumen y forma del mismo.

La capacidad de interactuar a través de la maquina también se amplia a la posibilidad de poder tocar físicamente a otro ser humano, es decir, la maquina permite que dos personas puedan sentirse mutuamente. Por ahora esto no es sumamente efectivo (por ejemplo, no pueden darse la mano, pero si sentir el contacto con la piel del otro) pero los científicos japoneses apuntan a perfeccionar esta característica.

En el experimento público realizado por los científicos japoneses, se pudo ver una pelota de plástico real (A) que tenía a su holograma ficticio a un lado. Una de las personas tomó otra pelota de plástico real (B) y la lanzó en contra del holograma: el resultado fue sorprendente. La pelota B hizo que el holograma se moviera por el impacto, y a la vez hizo que la pelota A también se moviera producto del impacto. Este experimento ilustra claramente cómo funciona la maquina.

La periodista de Gizmodo, Alissa Walker, tuvo la posibilidad de probar la maquina y esta fue su opinión: “Con la persona que estaba en el otra caja nos dimos un apretón de manos y una palmada. La fuerza no era la misma que en la realidad, ósea no detuvo mi mano completamente como ocurriría en un saludo normal, pero si pude sentir perfectamente cada uno de los dedos de la otra persona como si me estuviesen tocando”, dijo.

¿Donde llegaremos?

En el último tiempo se han desarrollado diversas tecnologías que apuntan a poder tocar objetos remotamente. Otra tecnología con la que se está experimentando en Japón, es el de los láseres de femtosegundos donde, como lo dice su nombre, son láseres y no ultrasonido lo que la persona experimenta en su piel. Eso sí, los primeros experimentos terminaron quemando la piel de los participantes, cosa que, al parecer, ya estaría resuelta.

El profesor, Hiroyuki Shinoda, que ha trabajado muchos años en la universidad de Tokio, investigando fenómenos hápticos, se muestra esperanzado con las investigaciones que se han llevado a cabo en esa casa de estudio, y comenta que sería un gran logro correlacionar la calidad de los hologramas con alcanzar un sentido optimo del tacto. También hace una advertencia de los usos del ultrasonido. “El nivel de ultrasonido que estamos ocupando actualmente es muy seguro, pero si es muy fuerte, el ultrasonido puede dañar el interior del cuerpo humano, como los nervios u otros tejidos”, explica.

Si esta tecnología sigue evolucionando, y es muy probable que lo haga, tal vez será posible dentro de poco hacerle cariño a tu perro, aunque te encuentres lejos; abrazar a tu novia, aunque esté de viaje en Zimbawe, o tomar clases de baile desde tu departamento. Aunque conociendo a los japoneses, lo más probable es que no pase mucho tiempo antes que las aplicaciones se vayan derechito al sexo virtual... (no es que nos quejemos).

¿Para qué usarías tú estos hologramas táctiles?

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Comentarios
Patricio Bajodepino | 2016-01-08 | 20:16
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1313 ? xD
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Eduardo Fuentes | 2016-01-11 | 08:37
0
Imposiburu!!
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