El Wi-Fi está recibiendo visitas. Como la tecnología más importante de conectividad inalámbrica, este último tiempo ha conocido a algunas novedades: tecnologías que lo empoderan o lo complementan. Wi-see y Li-Fi son dos compañeros que han venido para quedarse.

Li-Fi: Light Fidelity

"¡Prende la luz para que se termine de descargar el video, por favor!". Así podría ser nuestro futuro cercando, gracias a la transmisión de información a través de nuestros sistemas de iluminación. Así es, el Li-Fi promete convertir a las ampolletas en dispositivos de comunicación de banda ancha. Este equipo pertenece a la Universidad de Edimburgo por parte de un grupo de investigadores del Instituto Heinrich Hertz de Berlín, liderado por el físico Harald Haas, que introdujo el concepto el año 2011 en una charla TED, que pueden ver más abajo.

Si prendemos y apagamos miles de veces en un segundo una luz LED, se crea una frecuencia que permite transmitir información: videos, música, etc. Eso no lo percibe el ojo humano. Según Haas, teóricamente el Li-Fi podría alcanzar una velocidad 10 veces superior al Wi-Fi. ¿Cómo funciona?

Utiliza una infraestructura común de iluminación y necesita tres elementos: Una ampolleta LED, que bien puede ser una de las que actualmente se comercializa en el mercado; una fuente que transmita los datos y un receptor que decodifique. 

El sistema Li-Fi transmite la información por medio de la luz en un código binario, encendida es 1, apagada es 0. El receptor reconoce estos cambios de intensidad, transformando esos miles de 'ceros' y 'unos' en la foto de la playa que mandaste o un video de cumpleaños. Eso porque es un fotosensor que, al ponerlo bajo la luz de la ampolleta LED, lee la información y decodifica los datos.

Desventajas

El equipo receptor debe estar directamente bajo la luz para que pueda recibir los datos, de otro modo pierde la conexión. El sol genera interferencia, aunque eso se podría solucionar con el uso de filtros ópticos. También el hecho de que no atraviese las paredes limita su alcance. 

Ventajas

Es una señal libre que no necesita licencias ni contratos. Como la transmisión es directa, esta tecnología no genera ningún tipo de interferencias en zonas sensibles, lo que permitiría por ejemplo, usarla en aviones. Además, esta característica también hace que la onda no pueda ser captada por otros, por lo tanto, los datos y señal están protegidos de alguien externo que quisiera captarlos. Cualquier ampolleta LED puede convertirse en un emisor y la información se mantiene segura dentro de cuatro paredes. Aún no se ha determinado su precio, pero se estima que la inversión es relativamente baja, compensada por el ahorro de la tecnología LED.

Además, si consideramos la cantidad de fuentes de luz que existen en una ciudad, podemos imaginar las infinitas posibilidades para utilizarlas para dar información y transferir datos útiles. 

El Li-Fi ofrece rapidez, pero tiene varias limitaciones. Por eso en ningún caso busca reemplazar al Wi-Fi, tan sólo es un complemento especialmente eficaz cuando hay congestión, como es el caso de la descarga de datos. "No estamos compitiendo con Wi-fi. Todavía necesitamos Wi-fi", dijo Haas. El ideal sería un sistema híbrido que integre dos modalidades, por ejemplo un teléfono que incluyera la tecnología Li-Fi. 

WiSee

He aquí el invento ideal para la gente con flojeritis crónica. ¿Se echó en el sofá y le quedó el control remoto muy lejos? No hay problema, basta un gesto de la mano y se cambia el canal. ¿Mucha luz? Otro movimiento y se apagan las luces. Puede que finalmente se vuelva realidad la fantasía de tantas películas de ciencia ficción.

Wi-see es el nuevo sistema creado por la universidad de Washington que reconoce nuestros gestos a través de la señala Wi-Fi y los transforma en acciones a la distancia. Así permite controlar temperatura, luz, sonido, etc. en nuestra casa con simples movimientos de nuestro cuerpo.  

La gran novedad es que lo hace a través de las instalaciones que ya tenemos en nuestra casa, como un router MIMO (Multiple Input-Multiple Output) y los celulares, a diferencia de otras tecnologías como Kinect, Leap Motion o MYO que exigen instalación de aparatos especiales. Además, como estas señales traspasan las paredes, WiSee también: puede reconocer un gesto de una habitación a otra. 

¿Cómo lo hace? Al mover nuestro cuerpo se produce un desplazamiento doppler en la frecuencia de las señales Wi-fi que hasta ahora había sido ignorado. Bueno, el sistema de WiSee utiliza eso para detectar el movimiento y traducirlo en otra acción.  

¿Y qué pasa con las interferencias?

Naturalmente, surgen dos dudas inmediatas al hablar de esta tecnología: la interferencia que podrían producir los gestos de otras personas y la probable malinterpretación de los propios. 

Primero ¿Qué pasa si alguien desde la calle saluda a otra persona y de pronto se activa la música en nuestra casa? Wisee usa las diferentes antenas de los dispositivos para centrarse únicamente en un usuario, de esta forma las otras personas no interfieren, porque no pueden controlar los cambios. 

Segundo ¿Y si de repente ponemos los pies sobre la mesa y se nos apagan las luces? A menos que así lo queramos, el sistema no está siempre activo. Se inicia luego de hacer una secuencia de gestos y a partir de eso comienza la detección.

El equipo de la universidad que creó Wi-see implementó un prototipo, probándolo en una oficina y departamento. Comprobaron que puede identificar y clasificar un conjunto de 9 gestos con precisión promedio de 94%. Los pasos a seguir ahora son comprobar los límites del sistema, por ejemplo, ver qué nivel de complejidad puede alcanzar un gesto para ser percibido. Y de la mano de esto hacerlo lo más seguro posible.

Aquí te dejamos un video en inglés para que puedas ver su funcionamiento: