Una nueva moneda llegó al mercado el 2009 y hace dos semanas alcanzó su máximo valor histórico. Se trata de los bitcoins, un sistema de divisa digital descentralizada y autónoma. Esto quiere decir que no hay institución bancaria detrás ni Estado que las provea, por lo que no se rige bajo la normativa del Fondo Monetario internacional. Sus transacciones son únicamente entre personas (P2P) a través de un software, que promete asegurar el seguimiento, control y registro de las actividades que realizan los usuarios. 

Hace cinco años, una persona o un grupo de estas (permanece en el anonimato), creó bajo el seudónimo "Satoshi Nakamoto", el bitcoin. Esta divisa digital tardó meses para que una unidad fuera equivalente a un dólar. Hoy, el panorama ha cambiado. Este mes vimos alcanzar su valor histórico de US$ 1.203 por bitcoin. Sin duda, esta moneda está agarrando vuelo, al punto que varios países ya están tomando medidas al respecto. 

Para entender por qué ha provocado interés en los habitantes de todas partes del mundo y la preocupación de varios gobiernos, intentaremos explicar esta compleja tecnología. Quienes hablan inglés pueden revisar este video introductorio al tema.

¿Cómo se genera esta divisa digital?

Cuando una persona ingresa al software de generación de monedas a través de su computador, la red le otorga bitcoins al usuario, ya que ayuda al funcionamiento del sistema. La cantidad de bitcoins que se le dan es inversamente proporcional a la capacidad de procesamiento computacional que tiene toda la red en ese momento. Es decir, mientras más computadores corriendo el software, más difícil es producir un bitcoin. Cuando se inició este proyecto, te daban muchas monedas en poco tiempo, en cambio hoy es casi imposible lograr obtener una en meses. 

La generación de los bitcoins es denominada "minería", por su similitud con las extracción del oro. Los "mineros", que son todos los computadores que tienen el sistema, dedican sus recursos de tiempo, energía, procesamiento y amortización de máquina, para resolver un desafío criptográfico complejo y ayudan a verificar las transacciones que se realizan, incluyéndolas en un registro inalterable. La red premia con un lote de bitcoins al "minero" que da con la solución a este problema matemático y, a su vez, aumenta o disminuye la dificultad de este desafío con el fin de que los mineros obtengan una solución válida cada diez minutos y mantener así la oferta de bitcoins predecible en el tiempo. El límite máximo es que lleguen a circular 21 millones de bitcoins. 

¿Quieres saber cómo te iría si te dedicas a minero? Esta página estima cuánto tardarás en generar tu primer bloque (50 bitcoins) según lo que es capaz de hacer tu CPU.

Ese trabajo lo hacen los computadores, pero los usuarios, desde que ingresan al sistema, ya pueden comprar y vender bitcoins, como quien manda o recibe un correo electrónico. Funciona bajo la lógica de oferta y demanda, por lo que no está exenta de los riesgos que implica la especulación que tendría, por ejemplo, el oro. Actualmente ha tomado mucha fuerza porque cada vez son más los usuarios que se han creado una cuenta y están adquiriendo bitcoins, aunque según las cifras, más del 60% de cuentas que existen, no han sido tocadas. La gente está guardando su plata. 

Cuando ya tienes bitcoins, ya sea por comprarlos, recibirlos como pago o porque lo descubriste "excavando", se pueden cambiar por dinero corriente a través de varios sitios de intercambio como Mt.Gox o pagar directamente con ellos en este listado de lugares. También ya existen hoteles, restaurantes o cafeterías en las que se puede usar como medio de pago en algunas partes del mundo. En Vancouver, Canadá, ya se instaló el primer cajero automático bitcoin. 

¿Qué garantía le dan a los usuarios respecto a la seguridad de sus inversiones?

Todas las cuentas bitcoin, son gratuitas y anónimas, a menos que quieras publicar tu verdadera identidad. Puedes acceder a ella a través de cualquier computador con acceso a internet. Para certificar que eres tú el que quiere acceder a tu cuenta o quiere transferir, se utiliza una firma digital. Para esto se usan dos claves: Una privada y una pública. La privada, es como el pin pass que te da el banco para poder transferir, pero acá te lo otorga el software. Sólo el usuario con clave privada puede firmar un documento que permita transferir bitcoins a otra persona, pero cualquiera puede validar esa firma, usando la clave pública del usuario que realiza la transacción, que es aquella con que la persona se identifica de cara al mundo. 

Por ejemplo, si A quiere transferirle a B:

A le pide la clave pública a B.

B le envía su clave pública a A. 

A agrega en la transacción la clave pública de B, junto a la cantidad de bitcoins que quiere transferir.

A firma digitalmente la transacción con su clave privada. 

B recibe los bitcoins de A. 

Para que A no pueda volver a transferir nuevamente esos bitcoins, los detalles de la transacción son enviados y remitidos de todos los computadores que están conectados al sistema de inmediato, impidiendo que por más rápido que actúe A, logre ganarle al sistema. Estos son los registros inalterables que mencionábamos más arriba, por los que trabajan los computadores y por los que se premian. Como el historial de A se hace público, si este quiere que no le hagan un seguimiento a sus movimientos, aunque no se conozca su identidad, puede crear una nueva clave pública-privada para cada transacción. Las cuentas o direcciones, se generan mediante parámetros matemáticos que logran hacer que todas sean únicas e irrepetibles. 

¿Es la panacea? Lo que dicen los impulsores de bitcoin

Muchos medios, principalmente aquellos dedicados a la tecnología, han salido a celebrar la idea, presentándola como una especie de moneda capaz de saltarse las reglas del mercado e inmune a muchos de sus defectos. Entre los atributos que le asignan, está:

- Al tener el límite de emisión de los 21 millones de bitcoins, es una moneda que tiende a apreciarse frente a las otras, ya que garantiza que tendrá un tope, incentivando a guardar la plata. 

- Al no estar respaldada por ningún Estado ni Banco Central, la moneda es menos manipulable, ya que no hay un acuerdo de acción en común, al depender únicamente de las operaciones que hagan los usuarios. 

- Todas las transacciones que se hacen, se publican de manera transparente, aunque sin revelar quién las ejecutó. 

- Las transferencias ocurren en tiempo real, sin importar al país al que se dirijan. En cambio, las transferencias internacionales actuales entre un país a otro, suelen tardar entre 24 y 72 horas, y muchas veces están sujetas a comisiones impuestas por los bancos, además de requerir muchas veces cambios de moneda, que se realizan a tasa perjudiciales para el cliente.

- Se adapta y se configura para los teléfonos móviles, la nueva plataforma de compra y transacción. 

- Es un sistema inteligente, ya que es autosustentable y cuenta con un complejo sistema de codificación y encriptación para evitar inflación o alteración en su código. 

Lo que dicen los detractores de bitcoin

Si bien muchos de los beneficios antes detallados son reales, la moneda está lejos de estar libre de riesgos o de ser inmune a los vaivenes de la economía, y de hecho, sus fortalezas pueden ser también sus debilidades. Entre otros:

- Su inestabilidad frente a las otras monedas, al depender exclusivamente de la oferta y la demanda sin un regulador detrás. 

- Nadie garantiza que será aceptada por todos, ni siquiera por un grupo importante, por lo que si los usuarios actuales se van saliendo, su valor quedaría en cero. 

- En línea con lo anterior, su valor es dependiente de las medidas que puedan tomar otros países. Por ejemplo, China advirtió a sus instituciones financieras que no admitieran transacciones con bitcoins y luego prohibió el uso de los bitcoin en las tiendas online. Esto provocó una caída del 60% de su valor, pasando de US$1.203 por unidad, a US$480 en menos de un mes.  

- El anonimato permite que profesionales puedan cobrar sus servicios a través de este sistema, evadiendo el pago de impuestos o que narcotraficantes hagan sus operaciones por esta vía.

- Al ser tan deflacionaria (es decir, gana valor con el tiempo), no da el pie para que funcione como moneda, ya que no hay incentivo para gastarla. 

- Si llegara a alcanzar un valor significativo, supone una amenaza a la estabilidad del resto de las divisas, mediante ataques especulativos.  

- Al ser un sistema digital, no está exento del riesgo de fraudes o de ser hackeado y que se pierda la plata que los usuarios tienen invertida. De hecho, ya ha ocurrido. En China, un banco de bitcoins desapareció de un día para otro, llevándose consigo el equivalente a US$ 4,1 millones en noviembre de este año. Poco antes, un banco de bitcoins australiano, llamado Tradefortress, denunció la desaparición del equivalente a US$ 1 millón de sus cuentas. El dueño del banco resultó ser un joven de 18 años viviendo en un bloque de departamentos.

Consecuencias económicas del bitcoin como moneda mundial