*Esta nota fue publicada originalmente el día en que Mandela murió, un 5 de diciembre de 2013. Hoy el líder sudafricano cumpliría 100 años y por eso recordamos su gran legado.

El reconocimiento y respeto universal por su lucha por la inclusión y la igualdad de condiciones hace de Nelson Mandela, un líder entre líderes. Por lo mismo, nos dejó grandes lecciones, que a pesar de su partida debemos conservar siempre en nuestra memoria:

Las lecciones del líder

Nelson Mandela o Madiba, como es llamado con cariño por su pueblo, es el personaje más reconocido y querido de Sudáfrica. Además de ser abogado y político, sacrificó su vida por oponerse al movimiento del Apartheid, y fue el primer Presidente sudafricano elegido democráticamente a través del voto. La figura de este líder marcó un precedente para la libertad y el respeto a las diferentes razas.

"Mi ideal más querido es el de una sociedad libre y democrática en la que todos podamos vivir en armonía y con iguales posibilidades"

 Toda su vida Mandela luchó por acabar con el Apartheid. Un sistema que desde 1948 fue instaurado por el Partido Nacional Sudafricano, y que plasmaba la segregación racial en una serie de normas en la sociedad sudafricana. Desde clasificar a todas las personas que no fueran de origen europeo, hasta prohibir los matrimonios entre personas de distintas razas y obligar a personas de raza negra vivir en zonas designadas. 

"Sudáfrica pertenece a todos los que viven en ella, negros y blancos y ningún gobierno puede considerarse legítimo si no está basado en la voluntad de todo el pueblo", aseguró Mandela en su  famosa Constitución de Libertad  en 1955. (Freedom Charter). 

"Después de escalar una montaña muy alta, descubrimos que hay muchas otras montañas por escalar"

Por sus ideas revolucionarias, y por su lucha por frenar la segregación fue arrestado en 1962 y condenado por sabotaje a cadena perpetua. Pasó 27 años en la cárcel de Robben Island, en Cape Town, Sudáfrica. 

"Si quieres hacer la paz con tu enemigo tienes que trabajar con él. Entonces se convierte en tu compañero"

Salió libre el 11 de febrero  1990 con la ayuda del entonces presidente de la República por el Partido Nacional, Frederik De Klerk, quien decide comenzar a construir un camino de igualdad para acabar con la segregación racial.

En vez de eso se enfocó a lograr la reconciliación entre las polarizadas razas de la sociedad Sudafricana. "Cuando nos enviaron a la cárcel, teníamos el sentimiento de que nosotros éramos los victoriosos, y que el verdadero acusado era el gobierno. Eso nos ayudó a sobrevivir", dijo cuando estuvo libre.

Mandela salió a la libertad sin expresar ningún resentimiento frente a sus opresores, y comenzó a cooperar con De Klerk, como su interlocutor para la democratización. 

Ambos reciben y comparten el Premio Nobel de la Paz.

"Todo parece imposible hasta que se hace"

Tras su paso por prisión, siguió liderando a su partido en las negociaciones para conseguir una democracia multirracial en Sudáfrica. En 1994 finalmente lo logra: gana las primeras elecciones democráticas por sufragio. Fue Presidente hasta 1999, dando siempre prioridad a la reconciliación.

Al salir de la cárcel, siguió liderando su partido en las negociaciones para conseguir una democracia multirracial en Sudáfrica. En 1994 finalmente lo logró: ganó las primeras elecciones democráticas por sufragio. Fue Presidente hasta 1999, poniendo en marcha un plan de reconciliación nacional, e incluso mantuvo a De Klerk como vicepresidente en su período.

Mandela sólo desempeñó un mandato como Presidente de Sudáfrica y no había hecho una aparición pública desde el 2010, cuando se celebró el Mundial de Fútbol en ese país Pero sus décadas en prisión y su lucha para terminar con el brutal sistema racial de su país, lo convirtieron en un símbolo potente de paz y resolución a nivel mundial.

¡Gracias Mandela!