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Imagen: César Mejías

Más tiempo en exteriores: así podemos obtener los increíbles beneficios de la vitamina D

La vitamina D tiene diversos beneficios para nuestra salud y las últimas investigaciones arrojan que incluso podría reducir el riesgo de cáncer. ¿Cómo? La solución es tan simple como pasar tiempo al aire libre o tomar un suplemento vitamínico.

Por Maria Paz Larrondo | 2019-06-18 | 07:00
Tags | vitamina d, cáncer, exposición al sol, luz solar, sol
Estudios aseguran que la vitamina D podría reducir el riesgo de morir de cáncer, por lo que la luz solar y los suplementos podrían salvar vidas si se utilizan correctamente.
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Los celulares, computadores o tablets que utilizamos a diario, muchas veces nos hacen olvidar que afuera hay un precioso día soleado (en estos días los echamos de menos más que nunca) que podríamos aprovechar realizando actividades al aire libre. Pero más que por pasar un buen rato, tener un día conectados con la naturaleza tiene beneficios para nuestra salud, como la absorción de vitamina D. ¿Qué significa eso?

La fuerza de nuestros huesos

La vitamina D es la encargada de ayudar a nuestro cuerpo a absorber las proteínas y el calcio, que es uno de los principales componentes de los huesos. Esta vitamina, sola o en combinación con el calcio, aumenta la densidad mineral ósea, es decir, la cantidad de minerales que tienen los huesos, y colabora en la disminución de fracturas. ¡Un rol no menor!

Además de la absorción, se encarga de regular el calcio y el fósforo en la sangre. Pero por otro lado, también juega un rol importante en el sistema nervioso, muscular e inmunitario.

A pesar de su nombre, la vitamina D se considera una pro-hormona y no una vitamina, ya que las vitaminas son nutrientes que el cuerpo no puede crear y, por lo tanto, deben ingerirse a través de nuestra dieta o suplementos. Pero en este caso, además de poder obtenerla de esta forma, puede ser sintetizada por nuestro cuerpo cuando la luz del sol llega a nuestra piel. ¿Cómo pasa esto?

Al recibir los rayos solares, nuestro organismo convierte una sustancia química de la piel en una forma activa de la vitamina llamada calciferol. Sin embargo, la cantidad producida depende de muchos factores, como la hora del día, la estación, la latitud y la pigmentación de la piel.

Lo mejor es que para que pueda suceder esto, prácticamente no tenemos que hacer nada más que salir al aire libre. Se estima que una exposición al sol de la piel de entre 5 a 10 minutos, 2 a 3 veces por semana, permite que la mayoría de las personas produzcan la vitamina D necesaria. Sin embargo, esta se descompone con bastante rapidez, lo que significa que necesitamos recompensarla frecuentemente, sobre todo en invierno.

Eso sí, debemos tener precaución, porque una exposición excesiva al sol puede ocasionar envejecimiento de la piel y cáncer. Se recomienda SIEMPRE utilizar un factor solar mayor a 30 todos los días del año, independientemente de la estación, además de no exponerse al sol directamente más de diez minutos, que es lo necesario para obtener sus beneficios. Es por esta misma razón también que muchas personas buscan obtener su vitamina D de otras fuentes, como veremos más adelante.

Déficit D

Algunos estudios han indicado que un gran porcentaje de la población mundial tiene déficit de vitamina D. ¿Qué significa esto? Se ha advertido que los estilos de vida modernos asociados a pasar más tiempo en los interiores, sin la recepción de suficiente luz solar, podrían aumentar el peligro de ciertas enfermedades.

Por otro lado, el período invernal es aún más preocupante para los niveles de esta vitamina, ya que la gente se refugia más tiempo del que pasan usualmente al interior de sus casas para evitar el frío o la lluvia.

Es por eso que en muchos países, como Escocia -donde los niños pasan una hora al día menos afuera que hace diez años, y además tienen permanentemente un clima invernal- se le ha recomendado a la población considerar la posibilidad de tomar suplementos de vitamina D para mantener los niveles altos, especialmente durante el invierno.

Steve Jones, reconocido profesor de genética en el University College London, y autor del libro Here Comes the Sun, sobre la importancia del sol en nuestras vidas, ha enfatizado con evidencia que la escasez de la luz solar representa un riesgo para la salud, y que incluso afecta el humor, en parte por la falta del efecto de la vitamina D.

El déficit de esta vitamina puede hacer que nuestros huesos se hagan débiles, delgados y frágiles. Además, tiende a llevar a malformaciones óseas y enfemedades como el raquitismo, la osteoporosis, la osteomalacia e incluso a un mayor peligro de cáncer, especialmente los de mama, próstata y colon.

El bajo nivel de vitamina D también se ha asociado con un mayor riesgo y gravedad de enfermedades como el asma y la dermatitis atópica, así como con las enfermedades infecciosas y renales. Pero, ¿cómo reconocer el déficit?

Se puede identificar a través de algunos síntomas o situaciones recurrentes, como enfermarse con más frecuencia, fatiga, dolor en huesos y espalda, bajo estado de ánimo, nivel de curación de heridas deterioradas, pérdida del cabello o dolor muscular.

Teniendo claro los problemas que podría acarrear una falta de vitamina D, hay que dejar claro que obviamente todos los excesos son malos. En este caso lo que se llama hipervitaminosis D, puede provocar una calcificación excesiva de los huesos y el endurecimiento de los vasos sanguíneos, los riñones, los pulmones y el corazón.

Los síntomas más comunes de la hipervitaminosis D, son dolor de cabeza y náuseas, pero también pueden incluir pérdida de apetito, boca seca, sabor metálico, vómitos, estreñimiento, diarrea y cálculos renales.

Previniendo enfermedades

Aunque la vitamina D es conocida por proteger los huesos y los músculos, ha aumentado el interés en sus beneficios y la protección que genera contra enfermedades como la hipertensión, el cáncer y otras autoinmunes.

Una investigación de la Universidad de Michigan y el Centro Médico Hurley en casi 80 mil adultos, arrojó que tomar un suplemento de vitamina D por al menos tres años, se asocia con una disminución del 13% en el riesgo de morir de cáncer. ¿Por qué?

Porque la vitamina D es muy importante para regular el crecimiento celular y para la comunicación célula a célula. El calcitriol puede reducir la progresión del cáncer al disminuir el crecimiento y desarrollo de nuevos vasos sanguíneos en el tejido canceroso, aumentar la muerte de las células cancerosas y reducir la multiplicación celular y las metástasis.

Pero no solo eso, investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres, han encontrado que el consumo de vitamina D puede ayudar a combatir las superbacterias, como en el caso de la tuberculosis multirresistente. En el estudio de este centro educativo, los pacientes con esta enfermedad se recuperaron más rápido cuando se les administró la "vitamina solar" junto a sus antibióticos.

Además, los investigadores dijeron que el impulso al sistema inmunológico que ofrece esta vitamina, también podría funcionar para otras infecciones resistentes a los medicamentos, así como para el caso de la influenza A.

Por otro lado, algunas investigaciones han sugerido que la administración de suplementos de vitamina D a largo plazo, reduce el riesgo de sufrir esclerosis múltiple. Y, por si fuera poco, ayuda a regular los niveles de insulina y controlar la diabetes.

¿Dónde la encontramos?

Si ya sabemos los beneficios que nos entrega la vitamina D, la pregunta ahora es cómo obtenerla. La verdad esque es bastante simple, lo cual es fantástico. Como te contamos, la luz solar es la fuente más común y eficiente, ya que produce una síntesis endógena.

Pero también se puede conseguir a través de diferentes fuentes alimenticias. Por ejemplo, el aceite de pescado y el pescado graso, como el salmón, el atún o las sardinas, que son ricos en esta vitamina. También es posible obtenerla a través de lácteos, como la leche enriquecida con vitamina D, el queso y la crema. Igualmente en huevos y cereales.

Pero también es importante tener en cuenta que hay ciertos medicamentos que, al interactuar con suplementos de vitamina D, podrían ocasionar complicaciones, o que pueden disminuir el procesamiento de la vitamina. Por ello te recomendamos consultar bien con tu médico antes de iniciar el consumo de cualquier suplemento.

Ya sabes que una precavida exposición al sol y el consumo de ciertos alimentos, te ayudan en el desarrollo de esta vitamina en tu cuerpo, que es importante mantener en los niveles correctos por los múltiples beneficios que entrega a tu salud. Pero debes considerar que es el patrón de la dieta lo que finalmente resulta más relevante para prevenir enfermedades y lograr una buena salud. Es mejor comer de manera variada, que concentrarse en un nutriente individual como la clave para una una vida larga y saludable.

¿Conocías los beneficios de la vitamina D?

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