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Elevando volantines: Campeones, inventores y extremistas

Uno de los símbolos más representativos de nuestra infancia y de nuestras celebraciones dieciocheras, tiene algunos protagonistas nacionales bien relevantes. Además, algunas curiosidades y sus logros más impresionantes alrededor del mundo.

Por Magdalena Araus @mmaraus | 2013-09-16 | 09:41
Tags | volantin, chile, competencia, hilo, encumbrar, diversión, record guiness, carrete, cometa

Llegaron hace tres siglos a Chile, así que tenemos generaciones de generaciones con experiencia en fabricarlos y encumbrarlos. Los volantines (o cometas, para el resto de latinoamérica) tan queridos por los niños y adultos, son uno de los símbolos más característicos de nuestras celebraciones del 18. Diferentes materiales y estilos salen a complementar el olor a asado y el sonido de las cuecas. 

En El Definido, a modo de celebración, les damos a conocer los exponentes más espectaculares y datos que probablemente no conocían sobre estos papeles voladores. ¿Sabías que fue un chileno el que inventó algo que se usa en todo el mundo para encumbrar volantines?

El primer chileno de la historia que carreteó 

Es una técnica que se usa en todo el mundo, porque es la mejor: el carrete para enrollar el hilo y soltarlo según sea necesario. ¿Qué se usaba antes de eso? Comúnmente eran unas pelotas de hilo o envases plásticos, pero que hacían difícil enrollar el hilo al encumbrar el volantín. Lo genial es que fue un experto en volantines chileno al que se le ocurrió la solución: Guillermo Prado.  

Aunque murió hace unos pocos años, su nieto contó a Educar Chile parte de su historia. Boris Prado explica que su abuelo “se sintió igual que Einstein al inventar el carrete y nunca quiso patentar su invento, porque rechazaba la idea de hacerse millonario por eso”. 

Guillermo realizó muchos otros inventos aerodinámicos. Una mariposa artificial que volaba y un disco volador que incluso llamó la atención de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Como Guillermo era profesor de aeronáutica en la FACH, su proyecto fue presentado a unos oficiales estadounidenses. Boris cuenta que su idealista abuelo "destruyó los planos apenas supo que querían comprárselos, se asustó porque temía que fueran usados con fines bélicos”.

Combatiendo en el aire: Un chileno vicecampeón mundial 

Empezó a los 8 años e hizo su primer volantín con los colores de la bandera chilena. Todavía no era experto, así que logró encumbrarlo agregándole una cola, el secreto más útil de los principiantes para poder estabilizarlo.

Años después, el 2002, César Gutiérrez fue vicecampeón en el Festival de Dieppe en Francia, el más grande a nivel internacional. Se destacó en la categoría combate en este encuentro, donde se reúnen más  de 1500 volantineros. Las demás categorías que integran la competencia son diseño, acrobacia y cometas.

César contó que una de las cosas más asombrosas de participar, fue ver los diseños de cometas: “la gente que fabrica cometas diseña cosas muy complejas desde el punto de vista aerodinámico, llevan a la realidad objetos que jamás pensarías que se pueden encumbrar,  hasta que llega el momento y ves que se encumbran”. 

Volantines y sus Record Guinness

Hay expertos y fanáticos de los volantines alrededor de todo el mundo. Buscamos en los registros de los afamados Record Guinness y encontramos los mejores logros.

El más grande del mundo: el volantín más enorme que ha volado tiene una superficie total de elevación de 950 m² y plano una superficie total de 1.019 m². La cometa mide 25 metros de largo y 40 metros de ancho. Fue hecha por Abdulrahman Al Farsi y Faris Al Farsi en Kuwait, año 2005.

La mayor cantidad de volantines encumbrados por una sola persona: la china Ma Qinghua logró mantener ella misma 43 volantines en el aire, en un evento  organizado por la Oficina del Festival Internacional de Cometas de Weifang en el año 2006.

El que llegó más alto: sostenido por su creador Richard P. Sinergy, alcanzó una altura de 4.422 metros, el año 2000 cerca de Kincardine, Canadá. Tenía una superficie de 25 m2 y atado al suelo alcanzó una altura de 7,31 km.  El vuelo récord duró 8 horas 35 min.

La mayor cantidad de volantines al mismo tiempo: 12.350 volantines encumbraron a la vez en julio del 2011 miles de niños de la Franja de Gaza. La iniciativa fue organizada por la Agencia de Naciones Unidas y el Organismo de Obras Públicas en la playa de Al-Waha. El mínimo de permanencia era de 30 segundos, donde 2.231 fueron descalificados.


Algunas rarezas voladoras

Porque no sólo de rectángulos vive el cielo, a continuación, una selección de algunos de los volantines más atractivos y curiosos que encontramos encumbrándose en la web.


Foto: Festival Cerf-Volant Dieppe 2008, por Jean DECAUX


Foto: Festival Cerf-Volant Dieppe 2008, por Jean DECAUX


Foto: Festival Cerf-Volant Dieppe 2008, por Jean DECAUX

Foto: Festival Cerf-Volant Dieppe 2008, por Jean DECAUX

Foto: Kaushik Patel

Foto: kunjan detroja

Foto: Mike Baird

Foto: Mike Baird

Foto: John Vetterli

Foto: WhoCaresNo1NoesMe

Foto: -Ebelien-

Foto: bertknot

Foto: edwardopilopilous

Foto: Creative Aplications

¿Encumbraban volantines cuando niños? ¿Quién lo hace todavía?

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Comentarios
Héctor Grandón | 2013-09-16 | 10:48
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Inconscientemente me hizo recordar tiempos viejos en que era niño y las monedas no alcanzaban lo suficiente para tres. De modo que gastaba mi reducido capital pesito a pesito, comprando muchas ñeclitas para elevar aunque fuera poquito, pero como alcanzaba para varias, la diversión estaba asegurada. Excelente Artículo.
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María José Salazar | 2014-09-19 | 20:35
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Que maravilla de volantines!!! Cuando eramos niñas mi hermana y yo teníamos un "medio pavo" era un volantín mas grande de lo normal pero no recuerdo el tamaño exacto. Nos duró varios años hasta que se quemó el papel con el sol :(
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Sebastián Fernández | 2014-09-21 | 09:59
1
Tengo maravillosos recuerdos con los volantines, pero no tanto por encumbrarlos. Ir a "pescar" volantines era una de mis pasatiempos favoritos, podía pasar tardes enteras sobre mi bicicleta persiguiendo volantines perdidos. Llegar de vuelta con 5 o 6 trofeos de papel colgando en la espalda, generaba una sensacon de triunfo y felicidad incalculable.
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