El cambio climático ha provocado sequías en muchas partes del mundo y California, especialmente, es testigo de ello. Desde finales del 2011 hasta el 2017, este estado de Estados Unidos sufrió una sequía extrema, que lo llevó a decretarse en estado de emergencia. A pesar de que se declaró oficialmente su fin, el temor porque vuelva está constantemente ahí.
Es que no es para menos. Según este estudio, es la sequía más grave que han sufrido en 1.200 años. Las consecuencias de este fenómeno no son solo ambientales, sino que también sanitarias.
¿Cómo han sobrevivido entonces? ¿Qué planes tienen para palear esta crisis? El Definido, como siempre, te lo explica.
Sobrevivir sin importar agua
El sur de California, está nuevamente sufriendo una escasez: solo 63,5 mm de agua han caído en Los Ángeles en los últimos 12 meses. En la zona central de Chile, en un año normal, se espera que caigan 294 mm de agua, como punto de comparación (aunque este año solo llevamos 60 mm).
En este escenario, Los Ángeles ha sobrevivido importando el 89% de su agua desde más de 320 kilómetros de distancia, un proceso que consume muchísima energía y plata; importar agua no es el escenario ideal, no se puede depender solo de eso.
Una investigación de la Universidad de California en Los Ángeles, informó que esta ciudad tiene la oportunidad de dejar de depender de la importación de agua, diversificar sus fuentes y autoabastecerse, si es que hacen un mejor trabajo de capturar las aguas de las lluvias, aumentar el uso de agua reciclada, filtrar y limpiar aguas subterráneas, e intensificar las medidas para conservarla. Haciendo esto, la ciudad podría auto sustentarse en un 100% de aquí al 2050, según dijo uno de los investigadores.
El medio estadounidense Wired exploró algunas prometedoras ideas que se están llevando a cabo en esta ciudad y que podrían, según ellos, salvarlos de una nueva crisis (y de paso darnos algunas ideas a otros que también necesitamos sobrevivir en medio de las inclemencias del cambio climático).
Si se lo propone, Los Ángeles podría transformarse en un modelo en el uso y conservación de las aguas.
Aprovechar el agua de la lluvia
Cuando se construyen las ciudades, se piensan de tal forma que la lluvia escurra, no inunde todo y no dañe a la gente. Especialmente en California del Sur, donde los científicos pronostican que cada vez habrá tormentas más fuertes, aunque menos frecuentes. ¿Pero si pensaran las ciudades totalmente al revés? ¿Y aprovecharan el agua de la lluvia en vez de querer sacarla?
Una de las iniciativas que ellos están llevando a cabo logra exactamente eso. Lo hacen utilizando la explanada de tierra Tujunga, de 150 hectáreas, que han conservado intacta desde 1930 y que está encima del enorme acuífero de San Fernando, ubicado a 40 kilómetros de Los Ángeles. Este es un tanque natural de agua subterránea, de una extensión de 280 kilómetros, que actualmente proporciona 100 mil millones de litros de agua. En Los Ángeles viven cuatro millones de personas y solo en julio de 2017 (para tomarlo como referencia), cada angelino consumió 386 litros de agua al día.
El objetivo que se propusieron es que estas tierras capturen el agua de la lluvia y la filtren hacia el acuífero, para ir llenándolo. ¿Cómo funciona esto? Cuando llega una tormenta y cae el agua, esta se acumula en pozos que están sobre esta tierra, que, al ser permeable, funciona como una esponja; luego se filtra y cae en este acuífero gigante subterráneo. Así, se usa para el consumo de 50.000 casas en promedio al año. ¿Basta esa cantidad para todos?
Según Wired no, pero esta explanada de tierras en Tujunga es solo el punto de partida, y otros terrenos similares más pequeños, podrían funcionar de la misma forma, a menor escala. Solo basta que las tierras sean lo suficientemente permeables al agua. El desafío más grande para ellos es buscar lugares que no estén tapados de cemento y de calles, para aprovechar y conservar la tierra.
Porque de una sola tormenta, en la que caigan 25 milímetros de agua, se sacan actualmente más de 30 mil millones de litros de agua para Los Ángeles. Pero el Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles suministra aproximadamente 605 mil millones al año, por lo que sigue siendo necesaria la importación de este recurso. Sigamos viendo las otras ideas.
Desalinizar el agua
La planta desalinizadora de Carlsbad, en San Diego (160 kilómetros al sur de Los Ángeles), es esencial para la supervivencia de esa ciudad, que depende hace años principalmente del agua que importan desde el norte de California y el Río Colorado. Pero como ellos dependen de ella, también otros ocho estados. San Diego no tiene la suerte de tener lluvias que puedan aprovechar como San Fernando.
Es por eso que tienen esta planta , que saca del mar 378 millones de litros de agua salada y la convierte en 190 millones de litros de agua potable, diariamente, para uso de la población. Va filtrando los virus, bacterias y la sal, en un proceso conocido como osmosis inversa.
La técnica de la desalinización existe hace décadas, lo que nos hace preguntarnos por qué no la implementamos todos. Y es que tiene dos grandes problemas: primero, daña la vida marina y segundo, es muy cara económicamente. Pero para una ciudad como San Diego, que depende mucho de otras ciudades para abastecerse de agua, es la única opción que tienen. Y les funciona.
La clave para resolver este problema es la diversificación de fuentes, tener varias opciones y soluciones a un mismo problema. Lo que nos lleva a la tercera idea.
Procesar las aguas residuales
En la ciudad de Los Ángeles, finalmente, la planta Hyperion procesa las aguas residuales de 4,5 millones de personas. Recicla el agua que usan diariamente las personas, que viene incluso con restos de ropa, papel y mucha otra basura.
Primero la procesa, luego elimina los residuos obtenidos de ese primer procesamiento y después la refina aún más, hasta que esté lo suficientemente limpia. Una parte, lo que no sirve, es bombeada hacia el mar y el resto, más de 150 millones de litros aproximadamente, se envía a la Instalación de Reciclaje de Agua Edward C. Little, donde otro sistema de filtro la limpia y la deja muy pura. Tan pura que necesitan agregarle minerales para que sea consumible por el ser humano.
Pero su fin no es ese (todavía), sino que se inyecta en el suelo para que actúe como una especie de barrera entre el agua de mar y el agua subterránea fresca (lo que permite que esta última sí sea apta paraconsumo humano).
Estos son ejemplos sobre cómo la tecnología puede usarse en pos de solucionar problemas que nos están afectando gravemente hoy. Porque California no es el único que ha pasado por grandes sequías.
En Chile estamos viviendo una sequía hace nueve años y no parece que vaya a terminar. El caso de Los Ángeles nos demuestra que debemos ser creativos e innovar, para diversificar nuestras fuentes de agua y hacernos menos susceptibles a los efectos del cambio climático.
Pero lo más importante, es que tomemos conciencia sobre la forma en la que estamos usando el agua, la valoremos y nos preocupemos de cuidarla. Para empezar, acá te dejamos una nota con algunos consejos para ahorrar agua en tu casa.
¿Qué te parecen estas ideas? ¿Qué otras conoces?
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