Los encuentros cercanos de Nicolás López con Estados Unidos podrían dar tema para una trilogía. La primera película mostraría al director aterrizando en Los Ángeles acompañado de abogados, managers, en un hotel cinco estrellas, siendo invitado al cumpleaños de Eli Rorth, escuchando elogios de Quentin Tarantino y muchos otros sobre su ópera prima, Promedio Rojo. Además, recibiendo todo tipo de ofertas, filmando con Salma Hayek y en sus palabras "creyéndose la zorra". 

La segunda película lo mostraría nuevamente en Los Ángeles, pero esta vez viviendo durante dos meses junto a un amigo en un garage. Con Santos cargando en la espalda, su segunda película y un fracaso financiero, ya nadie quería hacer negocios con él. Habiendo tenido que despedir un montón de gente, dejar la casa en la que tenía la productora y con una deuda gigante con el banco, pensaba encerrado entre esas cuatro paredes, qué había pasado con su vida en sólo cinco meses. Lo miraban como si tuviera todas las enfermedades del mundo y en sus palabras "sintiéndose una mierda". 

La película final lo mostraría entrando a Hollywood por la puerta ancha, como soñaba desde que tenía 11 años. Esta vez los espaldarazos se los debía a Aftershock, una película financiada en su totalidad por inversionistas norteamericanos, que se ha vendido a gran parte del mundo y que en teoría se estrenaría el próximo febrero en nuestro país. Fue filmada como López quería, con el elenco que él quería (Ariel Levi, Eli Roth y Selena Gómez, entre otros) y las locaciones fueron Santiago y Valparaíso. En sus palabras "si hueveai, las cosas van a suceder". 

Promedio Rojo fue la única película de Nicolás López que se ha financiado por fondos concursables. Él dice que hay ciertas películas que deben financiarse de esa manera, pero que personalmente prefiere mil veces más que salga el logo de Adidas a que salga el del gobierno antes de que empiece la función. Bajo esta mirada, fue el primero chileno en llevar a la pantalla grande el placement, donde las marcas son parte del paisaje y del guión en varias ocasiones.

¿Por qué crees que no se usa el placement en el cine chileno? ¿Crees que tu visión es más de negocio?

"Obviamente que cualquier película es un negocio, yo nunca he querido ser un artista que se muere de hambre…"

Nadie quiere serlo, sin embargo no usan este modelo...

"No, pero hay gente que tiene vergüenza, que está cohibida. Para mí ser un artista integral es estar involucrado en todo el proceso de la película. A mí me encantaría darme el lujo de ser un artista que tiene una idea y se la vendo a un productor, que es como sensible. Yo no puedo, porque me parece súper interesante buscar que tus ideas se puedan realizar y que tus películas lleguen a su público y pensar en cómo lograrlo. Para mí, una película, además de tener un buen guion y todos los elementos que puedan hacerla buena, tiene que tener además un plan de financiamiento sólido, que permita que queden la menor cantidad de heridos en el camino. Que tú hagas una película y que si no funciona, no te quiten la casa y el auto." 

Tras el negativo resultado de Santos, Nicolás junto a su equipo se cabecearon pensando cómo volver a hacer películas. La respuesta estuvo en las nuevas tecnologías. Fueron los primeros en filmar con las cámaras Canon y le presentaron un riesgo muy menor a los inversionistas. Pasaron de hacer su última película con 5 millones de euros a hacerla con 200 mil dólares ¿Y los resultados? La primera trilogía romántica en el mundo salió de ahí: "Qué pena tu vida", "Qué pena tu boda" y "Qué pena tu familia".

¿Por qué dices que Santos fue lo mejor que te ha pasado?

"Fue lo mejor. De triunfar no aprendes nada, dices soy bacán, soy mino, soy exitoso. De fracasar, en todas las cosas de la vida, se aprende. Obviamente que los fracasos son tristes y es como un dolor de guata, pero también estás haciendo películas, no estás buscando la vacuna contra el Sida... Son las reglas del juego. ¿Qué se siente cuando las cosas no funcionan? Es como que te hayan pateado así heavy, corporal y emocionalmente. Es terminar una relación, porque tu formas una relación con las películas. 

Así que terminé con Santos y dije 'Ya me tengo que recomponer y tratar de filmar lo más rápido posible', en una época que todo se veía muy oscuro, había crisis, nadie tenía plata para hacer nada y dijimos volvamos a la esencia de cómo queríamos hacer las cosas: entre amigos, pasémoslo bien. Gracias a las "Que Pena..." después pudimos hacer Aftershock. Nos dimos la vuelta larga, pero finalmente la entrada en Hollywood tuvo que ver con hacer la película más barata, de la forma más guerrillera en Chile." 

Chilewood: Talentos de exportación

Nicolás asegura que su proyecto no es personal. Que si fuera por eso, podría haberse salvado solo esa primera vez que lo recibieron con aplausos en Estados Unidos y hoy estaría dedicado a hacer comerciales o remake de películas famosas. Pero no. Lo que él quiere, es que sus películas hablen desde una mirada personal de las cosas y que se realicen más producciones con el talento que hay en nuestro país en las distintas áreas y salgan al mundo. 

¿Qué es Chilewood?

"Chilewood es un centro de rotación de talentos para realizar películas desde acá, -que es un concepto casi virtual a estas alturas-, pero que se refiere a hacer las cosas como las hacemos nosotros: Como filmamos, con la gente con que filmamos, pero todo pensado en un mercado global y no local. Green Inferno (la nueva película de Eli Roth), la hicimos desde Chilewood y se va a estrenar en Estados Unidos, en grande. Lo mismo que hicimos con Aftershock. En Chile hay un talento impactante en todas las áreas que creo que merece ser exportado. Ariel Levy ha hecho prácticamente toda su carrera en cine. La Lorenza Izzo era una alumna de periodismo de primer año cuando la encontré. Hoy vive en Estados Unidos y ya ha hecho tres películas allá, gracias a que se creyó el cuento también." 

Algo tienen los casting de las películas de Nicolás López. Funcionan, se repiten y van sumando. Para él, los actores tienen que tener talento y hablar su mismo lenguaje. Entenderse en el humor y servir en la pantalla. No importa si son o no famosos. De hecho, espera que ojalá se hagan famosos después de sus películas y poder seguir trabajando con ellos. "Tienen que tener una cara que yo quiera seguir viendo. No tiene que ver con el atractivo, sino con la empatía con el público". 

Los peores amigos

Hace casi 10 años Promedio Rojo se estrenó en las salas de cine. Hablaba de lo que pasa dentro de los colegios, de los taquillas, de los nerd, de las relaciones y de los quiebres. La industria chilena mostraba Machucha, Sub Terra y El Chacotero Sentimental, entre otras. La película de López llamó la atención de una manera particular, siendo una comedia-drama adolescente, que dio pie para que hoy se exhiba en las salas su secuela, Mis peores amigos.

¿Por qué crees que funcionó Promedio Rojo?

"Uno nunca sabe por qué las películas funcionan. Yo creo que las películas que funcionan es por que conectan con algo que le pasa el público en ese momento y después uno puede ver si ese momento se extiende en el tiempo. En el caso de Promedio así pasó. Fue una película que se sigue viendo, a pesar de cómo ha cambiado la forma de ver las películas y dónde las vemos. Cuando salió, la única manera de verla era en dvd, desde afuera había que mandarla a importar, pero a partir de que sale en Netflix, junto a todas las "Que Pena...", se abre una ventana brutal con un acceso muy cómodo a ver todas las películas. Para mí eso es lo más maravilloso, darles la posiblidad de ver las películas desde su iPad, o celular o donde sea."

Siendo el bullyng el eje central de Promedio Rojo, te adelantaste al llevarlo al cine antes del boom del tema

"Yo nunca he seguido las modas. Creo mucho más en inventar las modas, que en seguirlas. Salió lo de los vampiros y la gente dice hagamos una de vampiros. Cuando se imita una moda, siempre se llega atrasado. Yo prefiero hacer películas que hablen de lo que a mí me interesa. Yo no hago películas por un factor financiero, yo hago películas porque si no las hiciera, me muero. Necesito contar estas cosas, independiente de que sean comedias y que afortunadamente enganchen con la cultura pop, yo quiero contar cosas que considero importantes".

* Mis peores amigos está actualmente en la mayoría de las salas del país.