El año 2007, Momento Cero estaba a punto de quebrar. Kenneth Gent, gerente general, reunió a su equipo para saber si cerraban y cada uno se iba por su lado o se la jugaban por salir adelante. Según Kenneth, fue una reunión muy dura, pero todos de forma unánime decidieron seguir adelante. Eso sí, se comprometieron a tener en un mes un plan de trabajo que indicara todo lo que iban a hacer distinto y en que iban a innovar para superar el difícil momento. La idea de seguir y hacer más de lo mismo no estaba entre las posibilidades.

Cuatro años antes de ese episodio, el 2003, Momento Cero recién estaba naciendo. Durante ese año, las protestas estudiantiles motivadas por el fin de la Prueba de Aptitud Académica y el intento fallido del SIES (Sistema de Ingreso a la Educación Superior, era una prueba que pretendía remplazar a la PAA) motivaron a un grupo de jóvenes a crear una revista que tratara temas de educación. “Consideraron que cuando un alumno sale del colegio y tiene que tomar sus primeras grandes decisiones -qué es lo que va a hacer en la vida- ese es su Momento Cero, así surgió la idea”, cuenta Kenneth, quien en ese tiempo aún no estaba involucrado en el proyecto.

El año 2004, después de escribir una columna para la revista llamada “Visión estratégica, la diferencia entre lo urgente y lo importante”,  Kenneth fue invitado a participar como líder del proyecto. Al conocer al equipo, les señaló que para poder armar algo serio y con proyección, primero debían ver si todos querían remar para el mismo lado. “Acá hay que incursionar en el desierto, se va a acabar el agua y hay q pasarlo mal. Quiero saber quiénes de ustedes están dispuestos a pasarlo mal, porque con esos me quedo”, les dijo en esa ocasión.

Juego El Plan

Después de que Momento Cero casi quebrara el año 2007, decidieron cambiar la forma de hacer las cosas. Se tomaron un mes para definir qué era lo que querían hacer y así nació el juego El Plan. Para Kenneth, el emprendimiento es algo que se debe entrenar y para eso El Plan era perfecto. “El grave error que hoy día estamos cometiendo pasa por fomentar el emprendimiento haciendo que la gente compita de inmediato sin que entrene antes”, comenta Kenneth.

Cuando lanzaron el juego, después de trabajar durante alrededor de dos años, pensaron que iban a cambiar el país y que todo el mundo lo iba a querer. “No fue así, lo sacamos y nadie lo quería, nadie lo compraba porque no sabían las diferencias que tenía con otros juegos”, cuenta Kenneth. Básicamente El Plan, es un juego de mesa que trabaja aspectos del emprendimiento, como la incertidumbre en ambientes de cambio, planificar estrategias, tomar decisiones y asumir riesgos para aprovechar las oportunidades.

- ¿Cómo lograron hacer que el juego se popularizara?

Había olimpiadas de física, de matemática, torneos de debate y todas estas cuestiones que se hacen, en el cual los colegios compiten y se preparan. Entonces decidimos hacer un torneo de emprendimiento. Primero hicimos un piloto en la Universidad  de Concepción con 10 colegios. Literalmente la cuestión la rompió. Hoy día se hace en siete regiones del país. Evidentemente tuve que dejar las patas en la calle, hubo que hacer cientos de sesiones y demostraciones gratuitas en todo nivel, todo lo que implica penetrar algo nuevo con un nivel de reticencia gigante hasta que el cuento comenzó a hacer sentido y eso generó intención de pago. Nos ganamos un capital semilla Corfo por esto, nos entraron recursos frescos, en verde y eso nos dio el oxígeno para poder replantear completamente la empresa, la iniciativa y el foco en innovar en desarrollo y tecnología que fomentara las competencias de las personas, que no había.

Hacer de Chile un país de emprendedores

El año 2005, antes de lanzar el juego El Plan, Momento Cero había decidido tomar un rumbo distinto al que tenían en un principio: su principal misión sería convertir a Chile en un país de emprendedores. Esos años se financiaron a través de sus familias, ganaban lo estrictamente necesario. “Lo que necesitábamos para vivir era pagar el celular, movilizarnos y cubrir gastos mínimos. Así fue que estuvimos sin sueldo más de un año y medio”, recuerda Kenneth.

En el camino se dieron cuenta de que existe un temor enorme a emprender. Según encuestas que realizaron, el miedo era el principal motivo frente a la pregunta ¿Qué crees que te falta para emprender? Otra de las razones son la falta de confianza en uno mismo y la desmotivación. Sorprendentemente, el dinero no es algo primordial.

- ¿Cómo se supera el miedo a emprender?

Se supera en gerundio. ¿Cómo aprendiste a caminar? Caminando. ¿Cómo aprendiste a hablar? Hablando. ¿Cómo se aprende a emprender? Emprendiendo, enfrentándote a ese miedo. Hay gente que no tolera al fracaso porque no está preparada. Todos nos hacemos emprendedores, la pregunta es cómo nos hacemos. Hay que identificar ciertos factores que hacen que esto suceda, la historia familiar de los ancestros, la formación del hogar, la formación tradicional de la escuela. El imaginario social, o sea, si afuera esto de correr riesgo, atreverse y fracasar es favorecido o es penalizado. Chile lo penaliza, cometes un error y al infierno. Lo más importante es lo que uno mismo hace, tú puedes no haber nacido en una familia con oportunidades o no haber tenido acceso a la educación con gente que te inculcara esto. Pero si tú lo quieres hacer, te garantizo que lo vas hacer y te las vas a ingeniar. La competencia más importante -competencia en el sentido de habilidad- de una persona para ser emprendedora, es la autoconfianza. Atrev

erse a romper con sus miedos. 

- ¿Consideras que Chile es un país de emprendedores?

Es bastante relativo. Como hoy las personas no han tenido acceso a entender correctamente de qué estamos hablando, muchas veces lo que comunican es equivocado.  Por ejemplo: “aumentó el emprendimiento en Chile, hay 50 mil nuevas empresas”. Yo ahí digo ¡Ay señor! ¡Aumentó la empresarización! El emprendimiento es una actitud frente a la vida. Hay un problema conceptual. Se habla de igual forma como si  estuviéramos hablando de emprendimiento, empresarización, empresario o emprendedor. Yo creo que Chile hoy tiene la oportunidad de oro de transformarse en un país desarrollado. Pero va a depender de nuestras autoridades políticas y de nuestras elites intelectuales y económicas. 

- ¿Qué deberíamos hacer para aprovechar este momento?

Yo creo que pensar en el país y ser un poco más generosos. Que todo chileno sea responsable mediante su propio esfuerzo de salir adelante y pueda emprender o intraemprender. Por ejemplo, en el trabajo, si tú le pones pasión, compromiso y creas valor, tú eres un intraemprendedor. Yo no estoy diciendo que todos tengamos que salir a crear empresas para ser dignos, eso es una estupidez ¿Acaso las empresas se sacan adelante sólo con los fundadores? La pregunta es dónde tú vas a aportar. Si quieres hacerlo siendo profesor ¡fantástico! Como emprendedor empresarial, generando nuevas empresas ¡fantástico! ¡Pero aporta! 

La importancia del emprendimiento

Kenneth considera que el principal motor de movilidad social es el emprendimiento. Gracias a la actitud emprendedora, las personas son capaces de desarrollarse en cualquier entorno y aprender sobre cualquier tema con el fin de cumplir los objetivos personales. “Tú, mediante tu propio esfuerzo vas a definir a dónde quieres llegar y lo que quieres hacer. Nadie te va a frenar”, asegura.

Como se aprende a caminar o a hablar, para Kenneth también es necesario cultivar el emprendimiento y la innovación. Según él hay un vacío en esto. “¿Dónde aprendes seriamente emprendimiento? En ninguna parte. ¿Dónde formas profesionales capacitados y habilitados para ser gestores de cambio, movilizadores y creadores de valor? En ninguna parte”, dice.

- ¿Cómo defines la actitud de emprendimiento de la que hablas?

La actitud emprendedora es aquello por lo cual las personas están dispuestas a sacrificarse, a colocar su pasión, se motivan, se movilizan y trabajan con un fin que puede ser favorable, neutro o negativo. Si tú a las personas las empoderas -porque ser emprendedor es tener poder-, sin un marco ético, es peligroso. Si tú no le diste un marco ético, va a ser un ladrón de cuello y corbata. Efectivamente,la ética es otro de los temas que tiene que ir súper de la mano con el emprendimiento e innovación.¿Por qué debemos cultivar la actitud emprendedora?

Porque te empodera para ser feliz en la vida, te permite preguntarte ¿Quién soy? ¿Qué quiero? ¿A dónde voy? Te permite definir a qué vas a dedicarte, en qué vas a poner tu pasión, cómo vas a aportar, cómo vas a trascender. Si no haces cosas jamás vas a saber cómo es y ahí aparece el espíritu emprendedor y estás dispuesto a correr riesgos, a asumir el costo del fracaso, estás dispuesto a que quizás no sea todo lo fácil que querías. Pero vale la pena, porque es oír algo que está profundamente arraigado en ti, que te hace sentido y que te mueve. Todo esto no tiene relación solamente con el ámbito empresarial, político o social, es una actitud de vida que se plasma donde tu vayas.

 Próximos objetivos

Aparte de que están gestionando torneos de El Plan en siete países distintos, Momento Cero acaba de lanzar dos nuevos juegos que son El Plan: tú decides y Financity: organiza tu dinero. Con este último pretenden realizar el primer torneo de educación financiera, junto a Falabella. Además, en noviembre van a organizar una corrida por el emprendimiento y la innovación.

Gracias a que se adjudicaron un segundo proyecto Corfo para gestión de la innovación, Momento Cero pretende aplicar todo lo que han realizado y meterle tecnología. Es por eso que pretenden ofrecer un curso online para el emprendimiento, que incluso cuente con un diploma. “Que no pase que alguien que quiera formarse en esto, no tenga donde”, dice Kenneth.

¿Se te ocurren otras formas de educar a las personas en torno al emprendimiento?