Educación, inclusión, discapacidad cognitiva, educación superior, UNAB
Imagen: Universidad Andrés Bello

Una oportunidad universitaria para estudiantes con discapacidad cognitiva

La Universidad Andrés Bello cuenta, desde el año 2006, con un Programa Diploma en Habilidades Laborales que permite la inclusión de jóvenes con necesidades educativas especiales a la educación superior. Dura tres años y les otorga una mención en gastronomía, educación, administración, entre otras.

Por Macarena Fernández | 2017-03-30 | 07:00
Tags | Educación, inclusión, discapacidad cognitiva, educación superior, UNAB
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Urge que el sistema educacional chileno se abra a la inclusión. Si bien existen programas de integración escolar y alternativas educacionales para alumnos con necesidades educativas especiales en enseñanza básica y media, el panorama se complica una vez que terminan el colegio, ya que hasta hace poco, prácticamente no contaban con opciones de estudio en la educación superior o universitaria.

La Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad de la ONU, hace un tiempo emitió un informe sobre la realidad chilena y expresó su preocupación por el hecho de que en materia educacional “no existan esfuerzos de las autoridades gubernamentales para promover la educación inclusiva superior”, y recomendó “asegurar la accesibilidad a las instituciones de educación superior, incluyendo mediante ajustes razonables en los procedimientos de admisión y todos los demás aspectos cubiertos por la educación superior”.

Más de 10 años antes de este informe, ya teniendo presente esta realidad, el año 2005 un grupo de padres y familias de jóvenes con discapacidad cognitiva ya egresados de enseñanza media, se acercaron a la Universidad Andrés Bello (UNAB) a pedir ayuda para prolongar la inclusión educacional en la educación superior. Así fue como, a partir del año 2006, se decidió incluir dentro de las ofertas académicas de la Facultad de Educación, el Programa Diploma en Habilidades Laborales.

Este permite que alumnos con necesidades educacionales especiales puedan optar a la educación superior y adquirir conocimientos y habilidades concretas, según sus intereses, para luego desarrollarse favorablemente en el mundo laboral e insertarse de manera activa en la sociedad.

A la fecha, cerca de 300 alumnos han egresado de este Programa que se dicta en las sedes de Santiago, Concepción y Viña del Mar.

“Este programa es un motivo de profundo orgullo, porque queremos ser una universidad inclusiva, desde todo punto de vista, y este diploma es para nosotros el símbolo de la inclusión. Este programa pionero en Chile, adaptado a las necesidades específicas de cada estudiante, ha permitido el acceso de estos jóvenes con discapacidad cognitiva a la vida universitaria, lo que aporta en su desarrollo personal y laboral, pero que también ha permitido que nuestra comunidad no entienda la igualdad como uniformidad, sino como respeto a las diferencias”, señaló José Rodríguez, rector de la UNAB a propósito del décimo aniversario del Programa en mayo del 2016.

Las características del programa educativo

El Programa en Habilidades Laborales de la UNAB actualmente dura tres años y está dividido en seis semestres, se imparte en jornada diurna y acoge a estudiantes de diferente origen socioeconómico, supliendo, en casos necesarios, los costos de arancel con Becas proporcionadas por la banca privada y con otras que imparte la misma universidad.

Es un programa de formación socio laboral, enfocado en las necesidades educativas especiales (NEE) que surgen de una discapacidad cognitiva leve y que pueden estar asociadas a dificultades físicas, sensoriales, de lenguaje y/o de comunicación que afectan el aprendizaje y que, por lo tanto, requieren de adaptaciones curriculares, atención más personalizada y mayores recursos educativos para desarrollar al máximo el potencial de cada joven.

Los requisitos de postulación son presentar necesidades educativas especiales por discapacidad cognitiva leve, contar con licencia media o equivalente en educación especial, autonomía básica que posibilite su adaptación a un ambiente educacional abierto, y ausencia de trastornos conductuales incompatibles con la inclusión educacional.

¿Qué se les enseña? Los dos primeros semestres consisten en una exploración activa de habilidades e intereses, mediante el acercamiento a diferentes áreas del conocimiento, de forma teórica y práctica. Luego, los siguientes dos semestres, los estudiantes pueden optar por una mención o especialización en gastronomía, viveros y jardines, veterinaria, educación o administración.

Finalmente, los últimos dos semestres, consisten en una práctica especializada en ambientes laborales protegidos, en empresas afines a las diferentes especialidades que mantienen alianzas con la UNAB. Algunos ejemplos: Copesa, Corpbanca, Unimarc, Clínica Veterinaria La Dehesa, Viña Portal del Alto, La Punta, Bibliotecas UNAB, entre otras, donde ellos se desempeñan como Ayudantes.

Además, a lo largo del Programa, los alumnos tendrán la opción de integrarse en asignaturas que imparta la Facultad de Educación en sus diferentes Carreras, previa aceptación por parte del Director de la Unidad y del profesor de la asignatura, en base a expectativas de rendimiento y conducta.

Los objetivos del Programa buscan:

1. Potenciar el desarrollo intelectual, emocional y social de jóvenes con NEE, asociadas a una discapacidad cognitiva leve.

2. Fortalecer la autoestima, autonomía y habilidades sociales para favorecer su integración al medio familiar, social y laboral a futuro.

3. Desarrollar habilidades laborales específicas, mediante una capacitación personalizada y acorde a sus capacidades e intereses.

Todo lo anterior les da la posibilidad de trabajar luego en empresas de diseño gráfico, restaurantes, hoteles, empresas periodísticas, supermercados, estudios jurídicos y jardines infantiles, entre otros; y también les da las herramientas necesarias para comenzar un emprendimiento personal.

Los docentes del programa son profesores regulares de la Facultad que imparten clases en otras carreras según su especialidad, pero que fueron seleccionados por tener experiencia docente o familiar con jóvenes con necesidades educativas especiales.

Además cuentan con un equipo profesional estable compuesto por psicólogos, educadora diferencial, terapeuta ocupacional y psicopedagoga.

María Victoria Parker, Directora del Programa en la sede de Santiago, nos cuenta que “en el último catastro laboral de junio del 2016, teníamos un 61% de ex alumnos trabajando.trabajando. Algunos jóvenes se quedan trabajando en los mismos Centros de Práctica. Otros consiguen trabajo en empresas que nos contactan directamente o a través de fundaciones orientadas a la inclusión laboral, con las cuales tenemos alianzas estratégicas. Un porcentaje de ellos se encuentra trabajando luego de movilizar las propias redes familiares"

Aquí pueden ver en detalle el perfil de los alumnos, la malla curricular completa, catastros de inserción laboral y permanencia, detalles de niveles de autonomía, autoestima y habilidades sociales alcanzadas, ente otros datos.

La experiencia de dos ex alumnos

Conversamos con Catalina Lagos, ex alumna del Programa, y nos contó que su experiencia fue “muy buena. Conocí gente muy simpática y muy buenas personas. De hecho, sigo en contacto con algunos. La universidad, además de permitirme desarrollar mis habilidades, me enseñó a que tengo que ser una persona más abierta. Por ejemplo, si necesito ayuda con mi silla de ruedas para bajar una escalera, ahora sé pedirle ayuda a cualquiera”.

Catalina realizó su mención en Artesanía (hoy ya no está dentro de la malla), porque siempre le han gustado las manualidades, y señala que “toda mi vida hice collares y los vendía, y en la universidad tuve la oportunidad de aprender nuevas formas de hacer collares y también mosaicos, técnica que continúo hasta hoy y vendo algunos objetos como posa vasos y espejos a pedido a través de mi cuenta de Facebook”.

Nos cuenta que al egresar del Programa tuvo la oportunidad de trabajar de inmediato, pero no en su especialización, y que hoy trabaja como ayudante de profesora en su ex colegio (Santa Úrsula) y también apoya en la difusión y creación de proyectos en la ONG Labsocial, incubadora de proyectos educacionales inclusivos.

Por su parte, Juan Pablo Llona, otro ex alumno que siguió la mención de Administración, nos cuenta que su experiencia fue “muy interesante, ya que los temas que se tratan me interesan de sobremanera. Como por ejemplo, la mención que escogí, porque me encanta trabajar en oficinas y atender gente”.

Juan Pablo señala además, que el Programa le ayudó también a adquirir más conocimientos, sobre todo en el trato a las personas, y dice que lo recomienda ya que “te da herramientas para enfrentarte al mundo laboral”, agregando que le fue muy fácil encontrar trabajo una vez egresado, y que actualmente trabaja como asistente de contador en una empresa familiar.

Además, hace dos años la UNAB llamó a varios ex alumnos del Programa para ofrecerles una ayudantía, y Juan Pablo la aceptó y hasta el día de hoy asiste las clases de la asignatura Autogestión Comercial de segundo año.

“El diploma me ayudó a reforzar mi autoestima. Me dio mayor confianza en mí mismo y me gustó mucho el tema de poder hacerlo en una universidad y conocer gente distinta a mí. Hasta el día de hoy mantengo relación con varios de mis compañeros”, finaliza Juan Pablo.

¿Qué otras alternativas de educación superior para personas con discapacidad cognitiva conoces?

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