salud, ruanda, África, drones, tecnología

Sangre por delivery: los drones que están salvando vidas en Ruanda

En un país donde las carreteras pavimentadas son una rareza, un servicio de logística a base de drones está llevando unidades de sangre a hospitales que las requieran. Han logrado reducir los tiempos de entrega de 4 horas a 30 minutos.

Por Francisco J. Lastra @efejotaele | 2018-01-05 | 15:00
Tags | salud, ruanda, África, drones, tecnología
"La pieza obvia que faltaba era una forma de responder rápidamente a esa demanda y llevar el producto a un lugar donde no fuera fácilmente accesible" (William Hetzler, co-fundador de Zipline)
Relacionadas

Cada año, 112,5 millones de unidades de sangre (450 ml) son donadas en el mundo. Según la OMS, cerca de la mitad de estas donaciones ocurren en países desarrollados, donde vive solo un 19% de la población mundial.

Países en desarrollo carecen de programas estructurados de donación, señala un estudio, y además enfrentan limitaciones en las instalaciones que almacenan estas unidades y en la logística involucrada en su entrega.

Tomemos un ejemplo concreto para el último punto: Ruanda.

Apenas un 8% de sus 12 mil kilómetros de caminos está pavimentado, siendo el resto de tierra. Si han tomado uno de estos caminos en su país, ya saben lo que significa: están llenos de baches, obligan a conducir con mayor lentitud y precaución y en ocasiones pueden simplemente desaparecer si el clima así lo quiere.

Por estas razones, el transporte de sangre desde centros de almacenamiento a clínicas y hospitales ruandeses demora 4 horas en promedio. Esto se traduce en muchas personas literalmente muriendo a la espera del auto o jeep.

¿Cómo se podría solucionar un problema así? ¡Drones, por supuesto!

Drones al rescate

Ya sabemos que los drones muchos usos, tanto buenos como bastante perversos. En este caso, la tecnología se aplicó a un problema humanitario importante gracias a la unión de una compañía tecnológica de Silicon Valley llamada Zipline y el gobierno de Ruanda.

La idea de Zipline surgió 3 años atrás, cuando uno de sus fundadores conoció en Tanzania a un investigador que tenía un brillante proyecto: un sistema móvil para trabajadores de la salud que alertaba a autoridades de la necesidad de vacunas y medicinas. El problema surgía en el lado contrario, porque el gobierno no tenía medios para responder a estos pedidos de forma oportuna.

"La pieza obvia que faltaba era una forma de responder rápidamente a esa demanda y llevar el producto a un lugar donde no fuera fácilmente accesible", dice William Hetzler, co-fundador de Zipline.

La problemática parecía calzar perfectamente con las intenciones de Hetzler y compañía de desarrollar una startup de soluciones logísticas vía drones, algo que no habían podido hacer en Estados Unidos por las fuertes regulaciones que dificultan su operación.

Ayuda caída del cielo

En el desarrollo de Zipline, Ruanda surgió como el lugar "ideal" y no solo por sus deficientes carreteras. Se trata de un país bastante pequeño, con 12 millones de personas en apenas 26 mil kilómetros cuadrados (comparable con la región del Maule). Esto se traduce en que un centro de distribución bien ubicado tiene el potencial de alcanzar a una gran cantidad personas.

La compañía propuso el proyecto y el gobierno lo aceptó a mediados de 2016 sin revelar su costo. Un centro de distribución, con instalaciones para almacenar las unidades de sangre y “lanzadores” para los drones, se construyó cerca de la ciudad de Muhanga, en la zona central de Ruanda.

Créditos: Zipline

El centro es sencillo, pero eficiente. Cualquiera de los 12 hospitales regionales a los que sirve pueden, mediante WhatsApp o la app de Zipline, requerir un tipo de sangre específica, y las cosas se ponen en movimiento.

Personal tanto ruandés como estadounidense, preparan las unidades. Se montan, sin romper la cadena de frío, en un empaque rojo y se afirman en uno de los 13 drones, similares a aviones, que se lanzan rápidamente a más de 80 km/h con la ayuda de una especie de resortera gigante.

Una vez en el aire, son monitoreados para llegar al lugar de destino. El paquete cae con la ayuda de un paracaídas, y se les notifica a los trabajadores mediante SMS de su arribo. Todo esto demora apenas alrededor de 30 minutos. Un gran avance comparado con las 4 horas de antes.

El alcance del proyecto

¿Pero no que los hospitales cuentan con propios bancos de sangre? ¿Por qué necesitarían "pedir" sangre a otros lugares? Sí, existen, pero en el país africano estos son limitados y las unidades también son demasiado pocas para acapararlas todas en un solo hospital. Por ello un centro de distribución es tan necesario. Cabe añadir que Zipline funciona paralelamente a otros bancos de sangre y centros de distribución, y no fue pensado como forma de reemplazo.

Aunque los drones tienen limitaciones, como prohibición de volar de noche, sí pueden funcionar en las horas diurnas bajo condiciones climáticas que, normalmente, paralizarían la entrega. Una lluvia o una tormenta que normalmente demoraría el transporte en varias horas, pueden ser capeada sin problemas por los "zips", el apodo de los drones de 11 kilos de peso.

Que el costo del proyecto no sea público también ha causado algunas críticas. Desde Zipline solo explican que su método de entrega es, efectivamente, más costoso que el tradicional, pero que se lograría abaratar lo suficiente mediante el aumento de demanda.

Durante el año pasado, Zipline entregó un total de 5.500 unidades de sangre, cuyos principales beneficiarios fueron mujeres embarazadas y niños. Aunque no se han hecho estudios para calcular su impacto en números fríos, tanto trabajadores de la salud como el gobierno ruandés comentan estar contentos con los resultados del proyecto.

Keller Rinaudo, CEO de Zipline, destacó por su parte el compromiso de Ruanda por mejorar la salud de sus ciudadanos y su apertura a la innovación. "Algunas de las compañías de tecnología más grandes y poderosas del mundo todavía están tratando de descubrir cómo hacer esto. Pero África oriental les está mostrando a todos el camino".

Sin duda se trata de un guiño a compañías como Amazon, que han tratado de forma muy tímida probar este tipo de tecnología, principalmente debido a las fuertes restricciones que imponen los países desarrollados al uso del espacio aéreo.

Zipline: volando alto

La compañía busca surcar nuevos cielos y en agosto anunciaron que otro país se sumaría a las entregas aéreas. Tanzania contará prontamente con un centro de distribución capaz de hacer 2.000 entregas diarias en más de 1.000 centros de salud del país, según un comunicado. Esta vez no se tratará solo de unidades de sangre, sino también medicinas, vacunas y suturas, entre otros productos sanitarios.

"El uso de drones para entregas urgentes nos permiten ofrecer instalaciones de salud con acceso completo a productos médicos vitales sin importar las circunstancias", señaló un oficial del departamento de salud de Tanzania.

¿Qué otro uso beneficioso podrían tener los drones?

¿CÓMO TE DEJÓ ESTE ARTÍCULO?
Feliz
Sorprendido
Meh...
Mal
Molesto
Comentarios
carmen concha | 2018-01-13 | 15:19
0
No lo había pensado. Llega todo en óptimo estado? El clima y el viento no dificulta el traslado?
responder
denunciar
apoyar
* Debes estar inscrito y loggeado para participar.
© 2013 El Definido: Se prohíbe expresamente la reproducción o copia de los contenidos de este sitio sin el expreso consentimiento de nuestro representante legal.