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Ladrillos de plástico: la iniciativa que Google financiará para construir viviendas sociales

En algunas ciudades del país vecino están reciclando las botellas plásticas para convertirlas en ladrillos para la construcción. La idea surgió en Córdoba y se ha expandido a varios lugares de Argentina. En El Definido conversamos con una de las creadoras de esta tecnología para conocer los detalles.

Por María Victoria Coutts | 2017-12-19 | 14:57
Tags | plásticos, ladrillos, Argentina, comunidad, casas, reciclar, Eco Inclusión.
“En esto colaboran colegios, centros comunitarios, y distintos lugares públicos en donde se han instalado canastos para que la gente ubique las botellas, facilitando así el reciclado”, (Rosana Gaggino, Directora Centro Experimental de la Vivienda Económica-CEVE)
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Si hay algo que ha hecho la búsqueda de soluciones para reciclar el plástico, es potenciar la creatividad de muchas personas. En El Definido te hemos contado sobre varias iniciativas que reciclan o reutilizan este material, como: zapatos fabricados con botelles plásticas, una máquina que te premia por reciclar y varias otras ideas alrededor del mundo.

Y en Argentina, hace 15 años se les ocurrió hacer ladrillos para la construcción de casas, con botellas plásticas. La idea era poder darles un uso y que de esta manera no terminaran tiradas en los vertederos o contaminando el mar.

Fue así como un equipo de arquitectos del Centro Experimental de la Vivienda Económica comenzó a trabajar en estos ladrillos de PET y en 2007 lograron obtener el Certificado de Aptitud Técnica de la Secretaría de Vivienda de la Nación, es decir, el producto cumple con todas las normas y estándares vigentes de construcción en Argentina.

En 2008 lo patentaron y hace dos años comenzaron con la etapa de transferencia de la tecnología, es decir, están dictando cursos de capacitación a emprendedores interesados en fabricarlos (municipios, cooperativas y fundaciones).

Eco Inclusión es una de las fundaciones que ellos capacitaron y, que gracias a este invento y su propuesta, acaba de recibir 350 mil dólares (cerca de CLP $217 millones) por ganar el concurso Desafío Google.org 2017. El dinero será utilizado para llevar a cabo su proyecto de viviendas sociales fabricadas con ladrillos de botellas recicladas.

La idea es crear 4,12 millones de ladrillos por mes y así producir casi 50 millones de ladrillos ecológicos por año; para poder construir más de 830.000 metros cuadrados de viviendas sustentables. ¿Un poco más de números?

Ellos estimanque con esto podrán beneficiar a 27.500 familias de bajos recursos por año y calculan que reciclarán 8,24 millones de botellas plásticas por mes.

La comunidad involucrada

Lo genial de la iniciativa creada por el Centro Experimental de la Vivienda Económica es que además de darle un nuevo uso a las botellas, también ha hecho parte a la comunidad.

“En esto colaboran colegios, centros comunitarios, y distintos lugares públicos en donde se han instalado canastos para que la gente ubique las botellas, facilitando así el reciclado”, cuenta a El Definido Rosana Gaggino, una de las creadoras de esta tecnología.

Para la fabricación de los ladrillos, el procedimiento es sencillo, explica Gaggino. La materia principal es el plástico polietileno tereftalato (PET), que obtienen de los envases de bebidas desechables que las personas han usado. Para la mezcla, usan cemento común y un aditivo químico que mejora la adherencia de las partículas plásticas al cemento.

Entonces, seleccionan las botellas (no hay necesidad de lavarlas ni retirar rótulos o tapas), luego lastrituran con un molino especial, y finalmente las incorporan a la mezcla de cemento. El procedimiento es muy similar al del hormigón común, pero se reemplazan los áridos (Arena, Gravilla y Grava) por plásticos reciclados.

Esa mezcla se vierte en una máquina que fabrica los ladrillos o bloques y los compacta. Después de 28 días se pueden utilizar para la construcción.

Ya hay emprendimientos productivos de estos ladrillos en Alta Gracia y Bell Ville (provincia de Córdoba), Junín (provincia de Mendoza) y San Nicolás (provincia de Buenos Aires). En estos lugares se están fabricando las primeras series de ladrillos, generando además nuevas fuentes de trabajo.

Por el momento, gracias a esta tecnología, se han construido dos casas, una oficina y un galpón en Córdoba; un comedor comunitario en Alta Gracia, una casa en Junín, y se está construyendo equipamiento comunitario en Bell Ville.

Diferencias con los ladrillos comunes

Estos bloques son más ecológicos, porque la producción del ladrillo macizo de tierra cocida, que se utiliza habitualmente; produce desertificación del suelo, contaminación atmosférica (por el humo generado), y tala de árboles para obtener la leña necesaria para el funcionamiento del horno. Todo, además de que ayuda a reciclar plástico que podría terminar en vertederos.

Desde el punto de vista técnico, el ladrillo de PET es más liviano. “Un ladrillo de PET pesa 1.400 kg, mientras que el de tierra pesa aproximadamente un kilo más”, dice Gaggino.

Además, es mejor aislante térmico (cinco veces más aislante), pero eso sí, menos resistente a la compresión.

Según Gaggino, la principal novedad es que se utilizan residuos como materia prima principal, en lugar de recursos no renovables, que se utilizan en la mayoría de los componentes constructivos tradicionales.

¿Y cuánto cuesta producirlos? El costo de elaboración depende de las características del emprendimiento productivo y de la maquinaria empleada. “En un emprendimiento productivo pequeño, su costo unitario es el doble que el de un ladrillo común de tierra cocida”, dice.

Algo que podría cambiar si esta tecnología se hiciera más masiva y así se podrían reducir los costos de producción, haciendo más económicos estos ladrillos ecológicos.

Última duda: ¿pero si son de plástico no se inflaman mucho más rápido? Sorprendentemente no, los estudios que han realizado, indican que los ladrillos de PET y cemento tienen buena resistencia al fuego. Los resultados del Ensayo de Propagación de la Llama lo clasifican como material Clase RE 2, es decir, que es un material combustible de muy baja propagación de llama.

¿Qué te parece está iniciativa? ¿Crees que es una solución novedosa?

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